El juez de instrucción de los Ángeles que lleva el caso del fallecimiento de la actriz Brittany Murphy, a los 32 años, declaraba ayer que el fallecimiento de la actriz fue accidental, provocado por una neumonía, anemia y una "intoxicación de múltiples medicamentos".
A raíz de esto, el marido de Murphy, Simon Monjack ha declarado a la revista 'People' que se siente "ridículamente molesto".
Según afirma, Brittany Murphy no parecía enferma el día que murió. "Ella no tosía. Yo he tenido neumonía y tosía muchísimo. Entonces todo nos pilló de sorpresa".
Monjack dijo a la publicación que él y la madre de Murphy estaban convencidos de que la muerte había sido provocada por un ataque al corazón, tal como se informó a los pocos días de la muerte.
Los medios también especularon sobre la posibilidad de que el detonante fuese un desorden alimenticio o el consumo de cocaína. "Ella era delgada, pero ese era su físico natural" decía Simon entonces.