Sus creadores, dos empresarios catalanes que provienen del sector de la fabricación de mueble pensaron en un producto "revolucionario" y hace un mes el proyecto se materializó en este lecho para amantes que quieran más movimiento del que sus cuerpos puedan generar.
"Lleva tus orgasmos a niveles increíbles", se lee en la publicidad. ¿Está comprobado esto?
"Lo que puedo decir es sube, baja y oscila hacia adelante y hacia atrás. Tiene un movimiento simple y movimiento doble, cíclico o aleatorio. Si te sientas encima de esta cama notas una sensación nueva que no tiene nada que ver con los que se siente en una estática".
Lo asegura Jaime Casterás, uno de los inventores de la cama de movimiento, pensada para que mejoren las prestaciones sexuales de los que la usen con menos esfuerzo. El movimiento cadencioso se controla gracias a un mando que permite dar más velocidad o menos de acuerdo con las exigencias de la pareja.
En medio de la relación sexual imagino la escena de él que pregunta. "¿Quieres más intensidad, cariño?" A su respuesta, él busca y rebusca entre las sábanas el control remoto que se ha escurrido bajo la cama.¿Cómo funciona esto del mando, no es un poco anti magia?
Casterás lo niega y sabe por su propia experiencia, que las parejas después de usarlo varias veces saben lo que quieren. Además, hay diseños para todos los gustos y bolsillos, como los coches.
"Existen tres tipos de cama de movimiento, un modelo básico, un modelo medio y uno full, los primeros se venden con un mando con cables, mientras que la otra viene con un mando inalámbrico que es mucho más práctico. No es ningún rollo, lo pones como te gusta y una vez que los has probado ya lo dejas en esa posición".
El artefacto, entiéndase cama cuenta con iluminación en sus modelos más avanzados. Los Leds ubicados en la parte inferior pueden encenderse de forma aleatoria o al ritmo de la música, mientras se hace el amor.
Su inventor explica que esta cama "está pensada para el mundo de la pareja, para que esta salga de la monotonía y de la rutina, aunque para ello los aburridos deben disponer de una cantidad que oscila entre los 2.000 y 2.900 euros.
Quizá, dentro de poco, algunos hoteles se atrevan a anunciarla entre sus opciones, como la televisión de pago o el aire acondicionado. Una de las aspiraciones de 'Margarita Bonita', la empresa que ha creado este "producto revolucionario" para hacer el amor.