Su sobrino, Aquilino Contreras, asegura que su tío no sabes leer ni escribir y que por ese motivo pasó los límites del campo militar e hizo caso omiso de las denuncias que recibió.
La zona para maniobras militar es de 14.000 hectáreas y no tiene valla ninguna. Su vegetación es un gran reclamo para los rebaños que pasan muy cerca y los pastores no siempre pueden controlar a las ovejas.
Todo el pueblo albaceteño de Ollagonzalo está con el pastor, ya que consideran que la prisión es una medida totalmente desproporcionada e injusta. Su familia pedirá el indulto y los vecinos amenazan con movilizarse si Alfonso Contreras no obtiene la libertad. BQM