Patrice Leconte se ríe de esta "vida de locos" en la comedia No molestar

EUROPA PRESS 25/06/2015 19:10

Según ha destacado durante una entrevista concedida a Europa Press, esta historia está basada en una obra de teatro que refleja la "vida de locos" en la que ha convertido el momento actual, donde el director no duda en reírse y convertir en un absurdo las situaciones más polémicas.

Para ello, ha contado con uno de los rostros más populares del cine francés, Christian Clavier, de quien el cineasta destaca su "sentido de la comedia" y del "ritmo", así como su "apetito" y su "placer por interpretar".

Además, Leconte ha señalado que "nunca duda de reírse de sí mismo". "Tiene un gran sentido de la ironía y le encanta actuar, si es tan popular es porque la gente se puede reconocer en él, es el pararrayos, nos identificamos mucho en el personaje que interpreta", ha agregado.

Clavier interpreta a Michel, un fanático del jazz que un día encuentra un exclusivo álbum en un mercadillo. A partir de ese momento, Michel solo tiene un deseo: llegar a casa y tener una hora sin preocupaciones ni responsabilidades para disfrutar de su nueva adquisición.

Sin embargo, nadie le permite tener unos minutos a solas. Por un lado, su esposa le hace una confesión inesperada. Además, su desorientado hijo y uno de sus amigos requieren su atención, y su madre no deja de llamarle. A todo ello, se suman las interrupciones de sus vecinos, que tratan de celebrar una reunión a toda costa.

ROSSY DE PALMA: "DIVERTIDA, GENEROSA Y FIEL"

En cuanto al papel de la actriz española Rossy de Palma, que interpreta a María, la limpiadora del hogar, el director de 'No molestar' ha señalado que se trata de "una persona excepcional, magnífica, generosa, divertida, fiel y sencilla".

"Me encanta, realmente la adoro", ha confesado el director, que convierte a la chica Almodóvar en una señora de la limpieza capaz de arrancar la carcajada de cualquier espectador.

Respecto a su misión por hacer del espectador un cómplice de las penurias que viven los protagonistas, Leconte cree que "la única solución para que los espectadores sientan ternura es que el director ame a los personajes que pone en escena". "Si los detesta el público también lo hará y si tiene una mirada benévola, le seguirán y los amarán", ha dicho.

La película es una mirada irónica de la vida, pero también es crítica con el aislamiento. Aunque el cineasta francés no quiere dar lecciones, opina que "en este mundo que va tan rápido, las personas son cada vez más egoístas y solitarios, porque tienen la ilusión de la comunicación con redes sociales, pero cada vez se repliegan sobre sí mismos".

"Hay que tener cuidado porque uno puede convertirse en egoísta y solitario, es decir, no interesarse por los demás. Eso es tan terrible como convertirse en una esponja seca al lado del lavabo", ha concluido.