En ese tiempo, Buddy perdió mucho peso, tanto que apenas era piel y huesos. Por suerte, mientras caminaba por una de las vías del ferrocarril fue visto por la Guardia Costera.
"Los agentes dijeron que le habían visto cavando en la arena", comentó Edith Kelley a FoxNews. "Seguramente buscaba algo de comida como almejas o cangrejos", añadió.
Aún quedan lagunas para explicar cómo este perro pudo sobrevivir él sólo durante más de dos meses. La Guardia Costera cree que se pudo alimentar de las gaviotas muertas que se encontraban en la isla.
El marido de Kelly, Charles, asegura que todavía no puede imaginarse cómo Buddy logró volver a casa.
"Aún le estoy dando vueltas a la cabeza porque me resulta difícil de creer", declaró. "¿Es real?, es difícil de creer".
La familia, simplemente, se alegra de que este 'milagro' haya ocurrido y aseguran que ahora "se está portando como nunca. Siempre fue valiente pero nunca salvaje".
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