Entonces, la carta de Verónica al periódico 'La Repubblica' fue seguida de una disculpa de Berlusconi que cerró el incidente con una declaración amorosa a su mujer. Ahora, la situación ha cambiado y al anuncio de divorcio, el líder del principal partido de la derecha italiana ha contestado que sus legales ya están en movimiento, según publica este lunes 'La Stampa' en una entrevista telefónica con Berlusconi.
El fundador de 'Forza Italia' ha asegurado que "había mantenido una situación difícil por amor a sus hijos, pero ya no ve la condiciones para seguir adelante".
La ira de Verónica esta vez ha saltado después de que los medios de comunicación italianos publicaran que Berlusconi pretendía llevar a las listas electorales de la elecciones europeas a un grupo de chicas famosillas de la televisión.
A esta historia se une la supuesta participación del político en la fiesta de cumpleaños de una bailarina de un programa televisivo, que cumplía 18 años y el probable interesamiento de éste por la chica.
'La Stampa' revela el enfado de 'Il Cavaliere' por el tratamiento de su vida privada en los medios, además de desmentir su vínculo con la joven. "Yo soy amigo del padre: punto y basta. Lo juro", ha afirmado Berlusconi al periódico, tras lo cual ha añadido "que era una fiesta llena de gente, delante a los ojos de todos".
Silvio Berlusconi, por su parte, ha asegurado al 'Corriere della Sera' que su esposa ha caído en "una trampa de los medios, a los que él califica como de cometer "criminalidad mediática", en un momento en el que elsu figura al frente del Gobierno italiano goza de la máxima popularidad.
El primer ministro italiano y Veronica Lario tienen tres hijos, una de ellas está embarazada de siete meses. En nombre de ellos, Berlusconi pide que el fin de su matrimonio y todo lo que a esto respecta se mantenga como "parte de un asunto privado y personal entre nosotros", sobre el que "no quiere añadir ni una palabra más".
ZA