El autocuidado erróneo del acné tiene riesgos que desconoces

Autocuidarse el acné es un riesgo aunque sea una práctica habitual. 'Acné: diagnóstico, tratamiento y cuidados en las distintas edades' era el nombre del webinar celebrado el pasado 7 de mayo en el que se advertía que un autocuidado erróneo del acné puede dejar marcas y huellas que deriven en otras enfermedades de especial gravedad.

Así lo señala Pilar Fernández, directora del Instituto Superior de Formación Sanitaria (ISFOS) del Consejo General de Enfermería (CGE). El evento online contó con la colaboración de CeraVe. El objetivo era concienciar de lo importante que es un buen cuidado e higiene de la piel para prevenir y tratar el acné en diferentes edades.

Las enfermeras, como las "profesionales más cercanos a los pacientes", son las que tienen la obligación de informar y formar a las personas en todas las cuestiones vinculadas a su salud, centrándose especialmente en la atención a la adecuación de cuidados en todas las etapas de la vida. Pero para ello hay que acudir a los médicos ante su aparición. Y no intentar acabar con ello a las bravas.

Los cuidados de la piel son en muchos casos "desconocidos por la población" cuando estos realmente tienen consecuencias graves: dejar marcas en la piel o huellas que acarrean otras enfermedades.

Se trata de una enfermedad inflamatoria cutánea muy frecuente en la población y que puede afectar con lesiones molestas y dolorosas. Nace en de glándula pilosebácea debido a: un exceso de producción de grasa, una obstrucción folicular y una presencia bacteriana, fundamental en esta patología inflamatoria.

El acné no es exclusivo de la adolescencia, como culturalmente se cree. Es cierto que casi un 70% de los adolescentes lo padecen y a esta edad, según Teresa Truchuelo, dermatóloga del Hospital San Rafael. "Es cierto que, aunque va disminuyendo con la edad, el acné en la mujer adulta presenta unos porcentajes también muy altos". En el caso de las mujeres, la situación puede empeorar a lo largo del ciclo menstrual.

Atendiendo a la segmentación por género, el 30% de las mujeres lo sufren, así como también el 7% de los hombres, ambos en la veintena. Además, esta enfermedad que altera el rostro de los pacientes provoca en ocasiones problemas de salud mental como la depresión debido al fuerte impacto emocional y psicológico que produce.

Esta patología tiene un impacto muy importante en la calidad de vida de los pacientes "porque muchos lo sufren en silencio".

"Es crucial explicar que hay que tener una correcta higiene dos veces al día, por la mañana y por la noche, sin realizar una fricción excesiva para no conseguir un efecto contrario al deseado", comenzaba explicando Carolina Lázaro, enfermera de Dermatología del Hospital Universitario Rey Juan Carlos de Móstoles, en Madrid.

El tratamiento de la piel es muy amplio y los enfermeros reiteran que es importante educar al paciente para potenciar el autocuidado y hacerle partícipe, protagonista y autónomo en los mismos.

"Una vez el paciente es diagnosticado, se realiza una consulta para afianzar los conocimientos sobre el tratamiento pautado", añade la enfermera. Es consciente y manifiesta que los pacientes salen atorados de las consultas y no saben qué pasos seguir. La función de las enfermeras es corregir pautas, hábitos de limpieza y aconsejar sobre los mejores productos que pueden usar. "Nosotras reforzamos la información, empoderamos al paciente y ofrecemos esa educación sanitaria para que el paciente sea independiente de sus propios cuidados", continuaba.

También es importante entender que, en el abordaje del acné influyen otros factores más allá de la higiene. Lázaro explica que hay que estudiar cada caso particular. "Hay que estudiar cada caso en particular. Hay pautas que valen para todo el mundo, como es la correcta higiene, el uso de protección solar o una correcta dieta y alimentación. Pero, por ejemplo, en el caso de los hombres, los cuidados son más específicos".

En el caso que la persona quiera afeitarse, se debe ablandar la barba con agua tibia e intentar hacerlo con maquinilla para evitar cortes.

También es importante adecuar la limpieza a cada tipo de piel para mejorar los resultados. "Lo primero es saber que no todos los granos son acné, es decir, hay otro tipo de lesiones que se pueden confundir. A su vez, cuando estamos ante un acné, este puede ser de distintos tipos. Incluso podemos presenciar un acné de tipo neonatal, que se caracteriza por su desaparición de forma espontánea en la preadolescencia", explicaba la enfermera.

Otro tipo de acné es el caracterizado por una explosión hormonal o el que depende de la carga genética de cada paciente, donde su expresividad es totalmente variable. Tanto en adolescentes, como en hombres o mujeres el acné puede llegar a estar relacionado con otras patologías relacionadas con la piel. Lo que es verdaderamente imprescindible es ocuparnos como pacientes del cuidado de nuestra piel y concienciarnos de que, si no se toman medidas, estas manchas puede acarrear enfermedades graves.

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