El dolor de articulaciones cuando va a cambiar el tiempo, ¿mito o realidad?

Celia Molina 10/05/2017 13:25

Las personas que padecen lumbalgia, que se han sometido a una operación de rodilla, de hombro o de codo (por muy antigua que sea la lesión) o que padecen artritis o artrosis tienen, además de estas dolencias en su expediente médico, una extraña habilidad para predecir los cambios bruscos de temperatura. Pero, ¿es cierta la conexión entre los cambios atmosféricos y los dolores de nuestro cuerpo o es sólo una invención más de la cultura popular? El cirujano y traumatólogo Fernando Prelas nos contesta: "Durante mucho tiempo no se ha dado crédito ni explicación a estas manifestaciones. Hoy contamos con evidencias científicas, que provienen de múltiples estudios, que relacionan los cambios climáticos con la aparición o aumento de dolores corporales".

Uno de esos estudios es que realizó la Universidad Tufs de Boston en 2007, en el que se aseguraba que cada caída de 10 grados de temperatura correspondía al aumento paulatino en el dolor de la artritis.

Siendo así, la siguiente pregunta que debemos hacernos es "¿por qué? o ¿cómo se produce esta simbiosis tan peculiar entre las condiciones externas e internas de nuestra anatomía? "La reacción corporal está ligada a los cambios atmosféricos, de temperatura y de humedad. La atmósfera ejerce presión sobre nuestros tejidos corporales, y los cambios de presión pueden generar cambios transitorios en su composición; en concreto, en el cartílago articular, modificando la relación de algunos de sus componentes como el agua, colágeno, condroitin sulfato, etc. Esto ocurre sobre todo en las jornadas previas a la llegada de la lluvia", por lo que podemos fiarnos casi a ciencia cierta de las premoniciones de las personas con afecciones óseas.

¿Cómo combatir estos dolores?

El doctor Prelas nos da varios consejos para que nuestros huesos no estén en constante alerta de parte meteorológico: "Existen medidas para aliviar el dolor: Usar ropa abrigada (varias capas) en climas fríos y húmedos, usar guantes si se tiene una afección en las manos, mantener los ambientes cálidos, usar o aumentar la medicación…Los síntomas son muy variables y hay que ajustar las medidas a cada persona".