¡Dame veneno! Hablamos con Schmidt, el científico que se dejó picar por 150 insectos

Cecilia Fuentes 07/09/2016 17:12

Tus picaduras de mosquito son una caricia. No lo decimos nosotros, lo dice Justin Schmidt, entomólogo y profesor en la Universidad de Arizona, que ha recorrido el mundo dejándose agijonear por 150 insectos de 85 especies diferentes con el fin de estudiar cómo usan sus picotazos y qué sensaciones crean en el cuerpo los diferentes venenos. El norteamericano las clasificó del 1 al 4, siendo 1 las más leves y 4 las más graves.

¿Los tres insectos que más te han dolido?

En el 4 de la escala está la avispa guerrera: es literalmente una tortura, como estar encadenado a un volcán en activo. Luego la hormiga bala, un dolor intenso, brillante y puro, como caminar sobre unas brasas llameantes con un clavo de tres pulgadas dentro del talón. También la avispa caza tarántulas o Pepsini, "como un secador de pelo que cae en tu jacuzzi".

¿Por qué decidiste experimentar contigo mismo?

No buscaba experimentar conmigo mismo, pero me picaron durante un proceso de recolección de insectos para realizar un estudio sobre los componentes químicos de su veneno y la biología de dichos insectos. Ahí fue cuando comencé a anotar la naturaleza y el nivel del dolor y ya seguí haciéndolo.

¿Cuánto tiempo te ha llevado?

Empecé con este estudio en 1973, lo que supone unos 40 años.

¿Quisiste dejarlo en algún momento?

Siempre me ha fascinado la biología, los insectos y, más en concreto, los insectos que pican. ¿Alguien dejaría de hacer lo que ama? Aún disfruto mis investigaciones biológicas.

¿Cuáles fueron las picaduras que más reacción te han producido?

Probablemente fueron las abejas de miel las que me provocaron mayor hinchazón, a pesar de que solo están en un nivel medio de la escala del dolor. Normalmente no tengo reacciones fuertes a las picaduras, solo dolor.

¿Cuál es el insecto venenoso más interesante?

Las hormigas Harvester (Pogonomyrmex) tienen el veneno más potente, aunque poca cantidad.

¿Le hubiera gustado probar con algún otro insecto?

Solamente estudio hormigas, avispas y abejas, pero tengo interés en la investigación de los venenos de orugas, arañas, escorpiones, serpientes y otros.

¿En cuántos lugares de su cuerpo ha sido picado? ¿Cuáles son los más dolorosos?

Casi en todas las partes en las que he dejado mi piel descubierta. Para mí las zonas más dolorosas son la lengua, la nariz, los labios y alrededor de los ojos. Las palmas de las manos también son muy dolorosas.

¿Nos podrías contar alguna anécdota que te haya ocurrido durante el proceso?

En una ocasión, estaba junto a mi amigo y compañero Hayward Spangler, experto en el estudio de los sonidos de los insectos, y fuimos a ver a Frank Parker, quien se encontraba en un campamento en el bosque estudiando las larvas del gusano barrenador. Me alejé del campamento para examinar un enorme nido de avispas negras. Cuando me acerqué atravesaron mi mosquitera y me picaron. Ya con unas cuantas picaduras, fui al campamento a por otra red y me dispuse a volver al avispero, donde de nuevo me picaron las avispas negras. Finalmente, regresé al nido más protegido, ignorando los consejos de mis amigos, esta vez tuve éxito y conseguí muchísimos datos sobre el veneno de estos insectos.

¿Crees que la escala de dolor que has hecho puede ser diferente según cada persona?

Sí, depende mucho de la parte del cuerpo donde te alcance el insecto. También depende la edad del insecto, la hora del día en la que se recibe la picadura y otros factores, incluyendo la sensibilidad al dolor de cada persona.

¿Cuáles son los productos químicos más comunes en el veneno?

Los componentes químicos del veneno de los insectos varía tremendamente. La Fosfolipasa es el componente más universal, pero su estructura también difiere ampliamente entre los distintos tipos de hormigas, avispas y abejas.

¿Hay diferencias entre los venenos 'defensivos' y los destinados a matar a la presa?

¡Oh sí! Los venenos utilizados para la captura de presas tienen componentes totalmente distintos.

¿Algún veneno que pueda llegar a ser beneficioso para la salud?

Sí, en la Apiterapia se usa el de la abeja de miel: tiene la capacidad de inducir y atenuar el dolor y se usa en tratamientos médicos. Se pueden usar además contra la artritis reumatoide, esclerosis múltiple, lupus eritematoso, psoriasis, celiaquía y la enfermedad de Crohn.

¿Trabaja ya en otro proyecto?

Actualmente estoy conduciendo una investigación sobre escorpiones con aguijón, insectos triatómicos y huevos de arañas.