El ser humano es capaz de vivir saludablemente con un 60% de vapor de agua en el ambiente, pero si este aumenta lo más probable es que padezca:
· Síntomas iniciales que se pueden sentir si la humedad se ha metido por los poros de la piel, como malestar, escalofríos, cansancio, dificultad al respirar, pies fríos y dolor de cabeza. Y no se quedará ahí. Serán solo un aviso de tu organismo para que pongas remedio cuanto antes al exceso de humedad en tu casa de la playa.
· Enfermedades respiratorias: microorganismos, como los ácaros, u hongos, como el moho, sobreviven en ambientes muy húmedos y crecen en los rincones de casa poco ventilados y a los que no llega el sol. La proliferación de estos acaba provocando:
1. Asma: es la inflamación de vías respiratorias causada, en un 80% de los casos, por los ácaros y los ambientes húmedos. Suele aparecer más en los niños de 1 a 7 años con tos y problemas de respiración.
2. Alergias pulmonares: en estos casos, los estornudos afloran por las reacciones que tiene el organismo a los excrementos de los ácaros y a sus cadáveres.
3. Infecciones: Los pulmones pueden ser atacados por virus y bacterias con mayor frecuencia si el ambiente llega o sobrepasa el 70% de humedad en el ambiente, pudiendo contraer enfermedades como la bronquitis.
4. Sinusitis: los senos paranasales se inflaman a causa de un hongo, bacteria o virus hasta provocar molestias y dificultades para respirar.
· Agudizamiento de las enfermedades óseas: Aunque está comprobado científicamente que la humedad ambiental no es su causa primordial, sí es cierto que aumentan los síntomas y los recrudecen hasta sentir gran debilidad y malestar. Esto tiene una explicación meteorológica: La humedad es solo una consecuencia del clima y sus variaciones. Cuando la presión atmosférica (o el peso del aire sobre cualquier punto de la atmósfera) experimenta un cambio a la baja, el porcentaje de humedad aumenta. Bajo esta situación, se produce una presión compensatoria sobre los receptores de las articulaciones, produciéndose la irritación de los tejidos blandos de las cavidades que se encontraban previamente dañadas.
Por tanto, las personas con reuma, artrosis u otros problemas de huesos sienten dolor articular en los ambientes más húmedos. Especialmente, los niños y los ancianos porque su esqueleto está más débil y menos inmunizado a este tipo de agentes.
¿Cómo acabar con la humedad?
Ventilar bien el hogar, secar bien la ropa de cama y cortinas o cambiar el bañador mojado en la playa es fundamental para evitar la humedad en tu organismo.
Pero si quieres mantener a raya el porcentaje de humedad en una casa a la que no acudas con gran frecuencia, lo mejor es que:
· Utilices bolsitas antihumedad en los armarios, para guardar la ropa de verano de un año a otro sin que acabe pareciendo moho.
· Un deshumidificador que reduzca el vapor del ambiente y evite la desagradable proliferación de microorganismos. Con uno eléctrico dirás adiós a las manchas de humedad, los pequeños cultivos de moho, la proliferación de ácaros y, sobre todo, sus desagradables consecuencias para la salud.