Paradoja invernal: ¿es verdad que la vacuna de la gripe… te da gripe?

El Tiempo Hoy 30/01/2017 10:48

La respuesta a si la vacuna de la gripe transmite la gripe es un mito o una realidad es tajante: es un mito. Puede haber múltiples causas por las que, después de vacunarnos, tengamos síntomas similares a los de la gripe o el catarro y una de ellas es evidente: que ya estuviéramos contagiados antes de hacerlo. María Molina, Catedrática de Microbiología de la UCM, nos explica cuáles son las posibilidades:

1. Reacción común a la vacuna

No hay que confundir el hecho de tener la gripe con que la vacuna te dé una leve reacción. “Te puede dar un poco de escozor en la zona del pinchazo, algunas décimas o un poquito de dolor muscular porque la vacuna introduce un cuerpo extraño, pero eso no debe confundirse con el virus. Debemos saber que la gripe es una enfermedad gorda, que dura aproximadamente una semana, que da fiebre alta y afecta a los músculos, luego, aunque la persona tenga efectos secundarios, los síntomas no son equivalentes”.

2. Que la vacuna no sea efectiva por la imprevisibilidad del virus

“Lo que puede ocurrir es que no sea afectiva. Eso sí. La vacuna de la gripe tiene un 80% de efectividad porque la Influenza H1N1 es muy variable.

Sus cepas pueden sufrir muchas mutaciones – de hecho, la cepa de la gran gripe española mutó hasta 25 veces por sí misma- y, cada año, la OMS y los Comités de Vacunación prevén cuáles son las cepas que pueden brotar y provocar la gripe estacional. Pero no siempre se acierta, porque no son adivinos. Entonces, te pueden haber vacunado para varias cepas, pero si hay una en el aire que no se había previsto, la vacuna no hace efecto, obviamente”.

3. Por la propia persona vacunada

“También puede ocurrir que el sistema inmunitario de la persona vacunada no ‘funcione’ con normalidad. Esto es algo que ocurre con la gente mayor, por ejemplo. Sea como sea, la vacuna de la gripe es una vacuna muy segura porque lo que se inyecta es un virus inactivo, muerto, no se puede desarrollar. Sirve para inmunizar en el caso de que se corra el riesgo de contraer la enfermedad de forma externa. Hay otros virus vivos, aunque atenuados, que pueden desarrollarse o no (como la vacuna de la polio, la varicela o la fiebre amarilla), pero el de la gripe no”.