Esta recomendación no es ninguna tontería: las verduras nos protegen de muchas patologías como son la obesidad, las afecciones cardíacas e, incluso, el cáncer. A veces, olvidamos su importancia y no consumimos todas las que deberíamos. ¿Cuáles son las que deberías comprar en el mercado este otoño? Ya te contamos todo sobre la fruta de esta temporada; ahora te presentamos esta guía rápida, clasificada según la parte comestible de cada verdura, para que no decaiga tu salud los próximos meses.
Frutos:
Por ejemplo, los tomates, los pimientos y las berenjenas. Los encontrarás desde septiembre hasta junio, salvo la berenjena que desaparece un mes antes: en mayo.
Bulbos:
Puerro, cebolla y ajo. La cebolla y el ajo se pueden consumir todo el año, aunque la cebolla suele escasear desde noviembre a marzo. Pero dada la variedad de tipos y la fácil conservación, la encontrarás sin problema. Las fechas de recolección de los puerros se produce de septiembre a mayo, aunque los hay de recolección tardía en junio.
Coles:
Por ejemplo, el repollo, la coliflor, la col lombarda y el brócoli. Las coliflores y el brócoli pueden recolectarse de forma temprana en septiembre y tardía en junio. De noviembre a marzo es la época idónea para consumir la col lombarda, pero la encontrarás ya de recolección temprana desde septiembre y tardía hasta mayo. El repollo está disponible prácticamente todo el año, salvo julio y agosto.
Hojas y tallos tiernos:
Lechuga, espinaca, escarola, endibia, cardo y acelga. La lechuga te acompañará todo el año. Las espinacas también, pero los mejores meses para su consumo van de septiembre a mayo. La escarola tiene un periodo óptimo breve, los meses perfectos para consumirla transcurren entre noviembre y febrero, aunque puede adelantarse o retrasarse. La endibia podrá estar en tu mesa desde septiembre hasta abril. El cardo es casi visto y no visto: búscalo desde septiembre hasta febrero, aunque su temporada ideal va de noviembre a enero. La acelga estará en tu tienda desde septiembre hasta junio.
Inflorescencias:
Alcachofas. Si son de recolección temprana podrás tenerlas en septiembre u octubre, aunque la temporada ideal de consumo va de noviembre a marzo. Si se recoge de manera tardía puede llegar a estar en condiciones idóneas hasta mayo.
Legumbres verdes:
Judía verde y guisantes. Para la judía verde los peores meses son agosto y septiembre, pero el resto del año estará perfecta en tu plato. El guisante lo empezarás a ver en septiembre y podrás comerlo hasta abril.
Pepónides:
Pepino, calabaza y calabacín. El pepino sólo podrás disfrutarlo muy al principio del otoño, porque desaparecerá de noviembre a marzo. La calabaza estará contigo desde marzo si es temprana a diciembre si es tardía. Y el calabacín no te abandona en todo el año aunque a partir de noviembre estará en su mejor momento.
Raíces:
Zanahoria, Remolacha, rábano, nabo y apio. La zanahoria la encontrarás siempre, pero su calidad descenderá en los meses de febrero, marzo y abril. La remolacha, el rábano y el nabo estarán a tu disposición todo el año por igual. Y el apio ya asoma en septiembre (si es recolección temprana) y puede prolongarse su consumo hasta mayo.
También en otoño puedes disfrutar de setas frescas, ricas en proteínas de alto valor biológico y sales minerales como el fósforo, hierro o el potasio. Son también una excelente fuente de oligoelementos como cloro, azufre, boro, manganeso y cinc. Has de saber que no son verduras ni frutas, sino el cuerpo fructífero del hongo. Como en muchos hogares se las trata como una verdura más no las haremos de menos. Tienen infinitas bondades nutricionales y gastronómicas, pero ¡ojo! que también te pueden dar serios disgustos. Ten mucho cuidado y deja la recolección a los expertos. Y si te animas, conviértete en uno de ellos. ¡Un paseo por el campo en busca de setas es la mejor medicina contra el estrés!
Con tanta variedad de verduras ya no tienes excusa. Pero además, ahí van cuatro motivos para que las mires con mejores ojos.
La siembra, maduración y recolección de las verduras varía según la zona de España en la que te encuentres. Por ejemplo, en el norte la berenjena se da con dificultad, cosa que no ocurre con las setas; en cambio los habitantes del sur de España hace ya tiempo que están consumiendo tomates (el sol favorece la maduración temprana) pero los del norte iniciarán la recolección ahora y hasta en octubre.
Sácale partido a tú lugar de residencia y consume productos de calidad comprando a pequeños productores, que seguro que cuidarán y mimarán más a sus verduras. De todos modos, infórmate del modo de siembra o si ha estado sometida a productos químicos. Existen numerosas cooperativas que ofrecen productos de temporada y de calidad por internet.
Y si tienes la posibilidad de hacerlo, pon tu propio huerto, aunque sea pequeño, aprovechando el jardín de casa e incluso la azotea de tu piso. Nada te dará más satisfacción que comer algo que ha crecido de tu mano.
¡Ni te imaginas cómo te lo agradecerá tu cuerpo!