Se acelera la búsqueda de Javier Márquez en la zona del río Ebro ante las malas previsiones meteorológicas

Las previsiones meteorológicas en Logroño para la próxima semana advierten de fuertes lluvias en la capital riojana, especialmente en las jornadas del lunes y del miércoles. Este dato ha puesto en alerta a la familia de Javier Márquez, el joven de 20 años natural de Santo Domingo de la Calzada al que buscan las autoridades y numerosos voluntarios desde la madrugada del pasado 2 de marzo en la zona del río Ebro tras perderse su rastro después de pasar una noche de fiesta con amigos.

Ante la previsión del mal tiempo, las autoridades han acelerado la búsqueda este viernes y el fin de semana, ya que los buceadores del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional y los perros especializados en búsquedas de personas que trabajan en estos momentos en el operativo no podrán hacerlo cuando se registren precipitaciones. El cauce del río Ebro, además, podría volver a aumentar.

La alerta de búsqueda del joven en redes sociales:

Esta jornada de viernes, los trabajos de los agentes se han centrado en las riberas del Ebro, cerca del barrio logroñés de Varea, mientras que los bomberos han trabajado en la zona del Casco Antiguo, donde se revisan cámaras en la zona en la que 'Javi' fue visto por última vez.

Por su parte, los voluntarios que realizan batidas complementarias, se han concentrado de nuevo en el parque de Santa Juliana y han recorrido a pie las orillas del río. En este grupo han colaborado este día la madre y la hermana melliza del joven desaparecido, además de uno de sus tíos, Francisco Villaverde, que coordina el despliegue de las personas que ayudan en la búsqueda.

Noelia Pascual, portavoz de la familia de Javier Márquez, ha asegurado este viernes que buscarán al joven "hasta llevarle de vuelta a casa". Según ha detallado, "es imposible calcular el número de carteles que se han colocado en Logroño y otros municipios riojanos". La investigación sigue bajo secreto de sumario mientras pasan los días sin noticias. Y son ya 13. Nada se sabe del teléfono móvil de Javier, ni si se baraja la geolocalización del dispositivo apagado, solo que las autoridades centran sus trabajos en el río Ebro (desde Logroño hasta Tudela y Zaragoza). La principal hipótesis es que pudo sufrir un accidente y caer al agua. El suicidio está totalmente descartado por su entorno.

Como repaso del operativo; la Policía Nacional y los voluntarios coordinados por los familiares se despliegan cada día a lo largo del río Ebro, pero los agentes, con ayuda de los bomberos, también peinan la zona de Logroño (cerca de la sala Panorama) en la que fue visto por última vez el joven judoca y estudiante del grado de Trabajo Social en la Universidad de Zaragoza, que tenía que tomar un autobús junto a un amigo de regreso a Aragón en la mañana del 2 de marzo. Además, la Guardia Civil desarrolla otro dispositivo fuera del término municipal de Logroño, también con drones, helicóptero y agentes especializados.

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