¿Cuál es el tiempo máximo que puede estar una persona en un listado de morosos?

La permanencia en listas de morosos en España es una cuestión que está regida por un marco normativo muy específico, cuyo objetivo es equilibrar los derechos de acreedores y deudores. De esta forma, el tiempo máximo que una persona o entidad puede figurar en un registro de morosos es de cinco años, según la legislación actual de protección de datos, a pesar de que el Real Decreto 1720/2007 dice que serían seis años. Este límite temporal tiene como objetivo proteger la privacidad y los derechos de los individuos, evitando que las deudas antiguas puedan seguir afectando su capacidad crediticia indefinidamente.

Así funcionan las listas de morosos

Para ser incluido en una lista de morosos, es necesario que exista una deuda cierta, vencida y exigible, que el deudor haya sido requerido para su pago y que, tras ello, persista en el impago. La cantidad mínima para ser incluido es de 50 euros en el caso de personas físicas, y de 300 euros en el caso de personas jurídicas. Además se debe comunicar la inclusión en estas listas con un mes de antelación, pudiendo reclamar la salida inmediata si no se cumple esta máxima. 

Los registros de morosos como ASNEF, RAI, CIRBE o Experian Bureau Empresarial, cumplen una función informativa para entidades financieras y empresas, proporcionando datos sobre la solvencia y el historial crediticio de personas y entidades que pueden ayudar a evaluar a los individuos por ejemplo, cuando piden un préstamos al banco.

Los afectados por la inclusión en estas listas de moros tienen a su disposición varios mecanismos de protección, incluyendo el derecho a ser informados previamente sobre la inclusión en el registro y a impugnar deudas incorrectas o ya saldadas. Además, la legislación establece la obligatoriedad de eliminar del registro a aquellos cuya deuda haya sido saldada o cuyo plazo de permanencia haya expirado.

De esta forma, salir de una lista de morosos implica, en la mayoría de los casos, saldar la deuda pendiente. Sin embargo, también es posible la eliminación del registro por errores en la inclusión o por haber superado el tiempo máximo de permanencia que, como decíamos más arriba, es de cinco años. Para ello, el deudor debe presentar las pruebas pertinentes ante el registro, que deberá actuar en consecuencia.

Implicaciones y recomendaciones

Estar incluido en una de estas lista de morosos puede tener consecuencias significativas sobre la capacidad de una persona para acceder a créditos, contratar servicios y, en general, en su reputación financiera. Por ello, es de una importancia capital saber gestionar adecuadamente las deudas y, en caso de que existan disputas o se presenten errores, actuar rápidamente para rectificar la situación. La asistencia de profesionales especializados puede ser de gran ayuda en este proceso, sobre todo en caso de desacuerdos con los acreedores.

En cualquier caso, la permanencia en listas de morosos en España está claramente delimitada por la ley en un máximo de cinco años naturales, estableciendo un marco que busca proteger tanto los intereses de los acreedores como los derechos de los deudores. Comprender el funcionamiento de estas listas, así como los derechos y obligaciones que conlleva que nuestro nombre aparezca en ellas, es muy importante para poder gestionar de forma efectiva las finanzas personales o empresariales, además de para salvaguardar nuestra solvencia y reputación crediticia.

Temas