Absueltos los dos policías acusados de revelar secretos a un periodista

AGENCIA EFE 27/05/2009 17:02

En el juicio celebrado la semana pasada, la Fiscalía pidió para Celestino R.S. y Antonio Jesús P.P. una multa de 4.200 euros por haber entrado en noviembre de 2006 en contacto con el periodista, al que habrían facilitado detalles sobre una investigación en torno al descubrimiento en Leganés de varios kilos de Goma 2-ECO, el tipo de explosivo empleado en los atentados de Madrid.

De hecho, la investigación sobre este hallazgo estaba siendo dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, el mismo que instruyó el sumario por el 11-M.

Durante la vista, Celestino R. declaró que en sus reuniones con el periodista era éste quien le facilitaba a él información que podría serle útil; mientras que Antonio Jesús P. afirmó que él ni siquiera estuvo presente en esos encuentros, a pesar de que fue acusado después de que otro policía dijera haberle visto junto al redactor de El Mundo "manejando papeles" en un bar.

La sentencia señala que los hechos "lo que evidencian no es que Celestino R. facilitaba información al periodista, sino que éste, con absoluta independencia y libertad de criterio, elaboraba sus artículos periodísticos, recabando información que trataba de contrastar antes de publicarla" con, entre otros, el agente acusado.

El tribunal añade que la publicación del artículo en El Mundo, "lejos de perjudicar a la causa pública, lo que hizo es servir de detonante de que se finalizase una investigación y se destapasen actuaciones delictivas graves por parte de personas diferentes, entre ellas dos funcionarios policiales".

La Audiencia critica la actuación del juez Del Olmo, que llegó a ordenar la detención de los dos acusados y su ingreso en prisión, que sólo pudieron eludir tras el pago de una fianza de 150.000 euros.

En este sentido, dice que el arresto de Celestino R. se hizo "en base a presunciones y conjeturas que debieron ser objeto de mayor reflexión y estudio" y que el de Antonio Jesús P. "carecía de fundamento, pues reunirse a tomar un café con un periodista, ignorando lo que hablaban, no justifica su detención".