Doce ertzainas de la Academia Policial de Arkaute, en Alava, han sido denunciados por dos aspirantes a policía por supuestas vejaciones. Las agresiones presuntamente ocurrieron entre febrero y junio de 2008, cuando los demandados bajaron los pantalones a los aspirantes a policía simulando una violación.
La juez que investigó las agresiones ha sobreseído la causa al entender que los agentes "fueron sometidos a la broma denominada del cucharón" y que se trataba de una "humillación puntual, pero en ningún caso puede entenderse que ese comportamiento se reiterara de manera persistente en el tiempo de forma que los denunciantes fueran desprovistos de su dignidad de un modo tan grave que constituya un delito contra la integridad moral", publica el diario "El País", que muestra en un vídeo las imágenes de las vejaciones a los dos alumnos.
La juez de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJPV, Susana Junquera, señala además que aunque los hechos constituyeran una "falta de vejaciones injustas", esta habría prescrito porque transcurrieron más de seis meses entre la agresión y la denuncia. El auto ha sido recurrido, al igual que una de las dos demandas interpuestas en la vía Contencioso por entender los agentes que no superaron las pruebas por situación de acoso moral. La otra demanda está aún pendiente de sentencia.
Tras conocer la noticia, el Departamento de Interior del Gobierno Vasco ha advertido de que los tribunales de justicia han rechazado en tres ocasiones que se hayan producido prácticas vejatorias e insiste en que el departamento dirigido por Javier Balza "es riguroso en la defensa de los derechos y las buenas prácticas en la Ertzaintza y su colaboración con las investigaciones judiciales ha sido en todo momento total". "Las personas que han denunciado los tratos vejatorios lo han hecho solo tras suspender el curso de ingreso en la Ertzaintza. Con anterioridad, no habían hecho mención alguna de los mismos", critican.
Interior lamenta que estas cuestiones sean utilizadas "en puertas de un proceso electoral" , sobre todo cuando las acusaciones y las pruebas han sido desestimadas por los propios tribunales de justicia. "La intencionalidad de difundir en momentos sensibles acusaciones tan escasamente fundamentadas es evidente y demuestra un escaso respeto por la imagen pública de instituciones del prestigio de la Ertzaintza y de la Academia de Policía de Euskadi. Las supuestas prácticas vejatorias, inexistentes en la Ertzaintza, no han sido nunca denunciadas en la misma medida por dicho diario cuando se producen en instituciones dependientes de otras administraciones", denuncian. IM