"Una de las metas últimas es la búsqueda de los 'Pinochet' de la pobreza. Existen responsabilidades tanto corporativas como individuales acerca de la generación y la agudización de la pobreza, y los responsables deben rendir cuentas y si es necesario comparecer ante la justicia", afirmó Laurenti.
La campaña, llamada "Exige dignidad", se ejecutará internacionalmente durante un periodo no inferior a 6 años, y busca concienciar a la población de que, pese a la existencia de algunas situaciones como la crisis económica o la gripe A, el verdadero problema es el respeto de los derechos fundamentales.
"La crisis económica, la gripe A y otras cosas, están nadando por encima de una crisis mayor, que es una crisis de derechos humanos", apuntó Laurenti, quien recalcó que la pobreza es el caldo de cultivo de grandes violaciones de los derechos humanos.
En Chile, la campaña de la organización se centrará en cuatro aspectos: la mortalidad materno-infantil, la vivienda, el impacto de las industrias extractivas y las responsabilidades de las instituciones financieras internacionales en el empeoramiento de las condiciones de vida de millones de personas.
Acerca del primer punto, Laurenti admitió que se han producido "progresos importantes", pero resaltó la necesidad de fortalecer la legislación para prevenir la violencia doméstica.
El activista alertó de la precaria situación del acceso a la vivienda en el país, donde más de 30.000 familias viven en chabolas distribuidas en más de 500 campamentos.
La campaña también pondrá un énfasis especial en la responsabilidad de las empresas extractivas, principalmente del sector forestal, minero y el "uso abusivo de los derechos de agua", indicó el responsable de AI en Chile.
En Chile, una postal gigante recogerá firmas de los ciudadanos para la presidenta Michelle Bachelet y para los candidatos presidenciales que concurrirán a los comicios el próximo diciembre.