Moreno tenía una empresa familiar vinculada al sector de la construcción en dicha localidad malagueña, que fue fundada hace 40 años.
La última pista que se tenía del empresario era de este miércoles por la noche. Fueron los propios secuestradores, de origen ecuatoriano, quienes indicaron a los familiares dónde se encontraba.
Exactamente en el paraje en el que indicaron los secuestradores, que pedían dos millones de euros, ha sido donde han encontrado a Fernando Moreno, ya muerto.
Un grupo especializado de la policía nacional se ha trasladado a la ciudad andaluza para investigar los hechos.
De momento no han trascendido las causas de su muerte, por lo que deberá llevarse a cabo la autopsia. Tampoco se ha producido ninguna detención. RSO
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