"Lamentamos profundamente la muerte del prisionero político Orlando Zapata Tamayo y presentamos nuestras condolencias a su familia", indicó el portavoz comunitario John Clancy a Efe.
Zapata Tamayo falleció ayer en el hospital de Amejeiras, a donde fue trasladado desde un centro médico para reclusos de la capital cubana, tras pasar 85 días en huelga de hambre, según fuentes opositoras.
"La Unión Europea (UE) ha pedido en muchas ocasiones al Gobierno cubano que mejore de manera eficaz la situación de los derechos humanos en el país mediante la liberación incondicional de todos los presos políticos, incluidos aquellos detenidos y sentenciados en 2003", señaló.
Ese encarcelamiento de 75 opositores suscitó sanciones diplomáticas por parte de los europeos, que finalmente fueron levantadas el pasado año.
El portavoz también se refirió a que actualmente la cuestión de los derechos humanos es discutida "al más alto nivel" dentro de las relaciones entre la UE y Cuba, y que es una "prioridad".
No se pronunció, no obstante, sobre el impacto que puede tener este suceso en el futuro de las relaciones entre ambas partes, en un momento en el que la presidencia española de la UE se plantea impulsar un cambio de la llamada "posición común" comunitaria hacia Cuba.
La "posición común", impulsada en 1996 por el ex presidente del Gobierno español José María Aznar, condicionaba la normalización de relaciones con Cuba a los avances que debía dar el régimen comunista hacia la democracia, la liberación de todos los presos políticos y la mejora de los derechos humanos.
Para la isla, esa posición común constituye una política "unilateral" y una "injerencia" por parte de Europa en sus asuntos internos.
Según España, ha llegado la hora de modificar el lenguaje y la redacción del documento, sin dejar de reclamar mejoras en la situación de los derechos humanos en la isla.
La UE y Cuba retomaron el diálogo político y la cooperación el pasado otoño tras cinco años sin mantener reuniones ministeriales, después de que los Veintisiete acordasen el levantamiento de las sanciones diplomáticas a la isla impuestas en 2003.
En junio, en la revisión anual de sus relaciones con Cuba, los gobiernos de la Unión decidieron dar continuidad al diálogo político reanudado con la isla caribeña, pero señalando la falta de avances en materia de derechos humanos en ese país.