Una serie de robos de motocicletas alertaron a los mossos de la comisaría de Vilanova, y una de las robadas llevaba un sistema de localización GPS, que permitió determinar que se encontraba en una nave de la misma localidad.
Los agentes hallaron a tres hombres trabajando en la nave y les aseguraron que se limitaban a reparar, desguazar y vender piezas de vehículos, pero no de motocicletas, aunque en un registro los mossos hallaron en una habitación piezas de moto que estaban escondidas entre chatarra, mantas y bolsas apiladas.
Tras separar la chatarra, los agentes localizaron seis motocicletas desmontadas y clasificadas, que constaban como robadas, además de encontrarse una gran cantidad de piezas de moto, motores, plásticos laterales y frontales y guardabarros.
Los Mossos, ante estos indicios, arrestaron a estas tres personas, que aseguraron que otras dos se encargaban de las motocicletas, que llegaron en ese momento en un vehículo e intentaron huir tras advertir la presencia policial.
El vehículo estaba preparado para transportar motocicletas camufladas a Marruecos, evitando que fueran detectadas en posibles controles policiales y aduanas.
De los cinco detenidos, de entre 19 y 40 años y nacionalidad marroquí, cuatro ingresaron en prisión y otro en libertad con cargos, y la policía mantiene abierta la investigación, sin descartan más arrestos y relacionar más motos robadas con los detenidos.