Cáritas Italia abre este sábado un centro de acogida a inmigrantes en Lampedusa, tras el grito de "vergüenza" del Papa

EUROPA PRESS 30/01/2014 17:09

Según ha explicado la organización católica, el centro será un "punto de referencia" para toda la población de Lampedusa, donde un equipo de trabajadores y voluntarios garantizarán un servicio de ayuda digno a los inmigrantes.

A finales de diciembre la televisión pública italiana emitió un vídeo en el que se veía a varios inmigrantes en fila y desnudos, a la intemperie, para ser desinfectados de la sarna. Pocos días después, el gobierno desalojó el centro.

Como ha señalado el presidente de Cáritas Italia, monseñor Giuseppe Merisi, el tema de la inmigración y la presencia de personas que provienen de otras culturas y tradiciones exige un mayor esfuerzo de "conocimiento y apertura". Asimismo ha resaltado que es necesario que conjuguen los principios de "la hospitalidad, de la legalidad, del respeto a los derechos humanos y de la integración".

INFORME CARITAS SOBRE INMIGRACIÓN

Cáritas Italia ha hecho público este jueves en Roma el XXIII informe sobre inmigración, titulado 'Entre la crisis y los derechos humanos' en el que ha denunciado que la crisis económica debilitará la justicia social, la tutela de la dignidad, los derechos de las personas y la igualdad de oportunidades.

El estudio ha puesto de manifiesto que al crecer la población mundial, también crece el número de inmigrantes. El informe detalla que más de 232 millones de personas, más del 3% de la población mundial, se han visto obligados a dejar su país en 2012 para vivir en otro, mientras que en el 2000 eran 175 millones.

Según el análisis de Cáritas Italia, Europa y Asia, con más de 70 millones de inmigrantes cada uno, son continentes que acogen el mayor número de inmigrantes, casi dos tercios del total mundial.

MENSAJE DEL PAPA POR LA JORNADA MUNDIAL DEL EMIGRANTE Y REFUGIADO

El Papa Francisco denunció en su primer Mensaje por la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado, que estas personas "no son peones sobre el tablero de la humanidad". El Pontífice subrayó que la Iglesia tiene la obligación de "acompañarles" en su camino, "comprender" las causas de los movimientos migratorios y, sobre todo, "trabajar para acabar con el rechazo, exclusión y marginalidad" que sufren en las comunidades de tránsito y destino.