La campaña de Cáritas propone, como se explica en los dípticos editados con motivo de la jornada, "salir al encuentro de los demás, dar gratis la propia vida, dejarse tocar y desgastar y dejar huellas de justicia y de fraternidad".
Para ello, apuntan la necesidad de activar un "nuevo" estilo de vida para que cada ciudadano sea "agente de transformación" en su barrio, en su trabajo y en su familia. "Si somos capaces de lograr un equilibrio entre nuestra forma de vivir, de pensar y de actuar --señala Cáritas--, lograremos mejorar nuestro entorno haciendo posible que nuestra huella sea sostenible y solidaria, capaz de transformar la realidad".
Entre las "huellas" que invita a dejar Cáritas destacan la de la denuncia social, la del consumo responsable, la sostenibilidad medioambiental, la paz, la integración y la defensa de los derechos.
La campaña institucional de Cáritas coincide este año con la celebración del Año Santo de la Misericordia convocado por el Papa Francisco. "Es esa mirada con ojos sinceros al hermano donde la misericordia toma, también, el nombre de justicia", subraya la labor social de la Iglesia católica, al tiempo que explica que practicar la justicia es "tratar con dignidad a todo ser humano, no quedar indiferente ante su sufrimiento y movilizarse y actuar porque lo que a él le golpea".
La celebración del Día de Caridad es también la cita anual en la que todas las parroquias invitan a apoyar, a través de la colecta dominical, a los fines y objetivos de Cáritas. Además, es el momento en el que todas las Cáritas del país rinden cuentas sobre la actividad desarrollada a lo largo del año y cuál es la evolución de las personas acompañadas a través de los miles de proyectos y recursos en marcha.