Colegios y galescolas cerrarán mañana sus puertas por un nuevo temporal

EFE 08/02/2009 21:24

El titular de Presidencia, José Luis Méndez Romeu, compareció ante la prensa esta tarde en las instalaciones de Emergencias 112 de Compostela, donde adelantó que entre las 10:00 y las 20:00 horas de mañana se prevén vientos de entre 120 y 140 kilómetros por hora entre Fisterra y Viveiro, y de 100 a 120 kilómetros por hora en el resto de la Comunidad.

Además, en la provincia de Pontevedra se esperan lluvias que podrían alcanzar los 40 litros por metro cuadrado.

El conselleiro confió en que la medida de suspender las clases sea "suficiente comprendida" por el conjunto de la población, pues el nivel de "riesgo" es lo "suficientemente importante como para aconsejar" esta decisión homogénea en todo el territorio gallego.

En caso de que las familias no tuvieran conocimiento de la misma, el departamento de Educación dispondrá mañana de una persona en todos los centros para informales, y lo mismo se hará en el servicio de transporte escolar para que ningún menor se pierda por falta de información.

Preguntado por qué se esperó hasta última hora de la tarde de hoy para dar cuenta de esta medida, el conselleiro alegó que los datos sobre los fenómenos meteorológicos han de ser analizados y pueden evolucionar de forma más favorable pero, tras las confirmaciones esta tarde acerca de la situación de mañana, la decisión es "inevitable".

Tras insistir en que esta información ya ha sido trasladada para que las familias la conozcan, Méndez Romeu precisó que también se avisó a las compañías de suministro eléctrico y telefónico para que prevean un refuerzo del servicio y equipos de mantenimiento.

Los alcaldes gallegos también fueron informados en relación a la red de comunicación de seguridad y añadió que el servicio de Emergencias 112 ha sido reforzado "al máximo".

La Xunta también aconsejó a la población medidas de autoprotección, evitar desplazamientos, retirar objetos que puedan caer a la calle desde balcones, ventanas y tejados, y alejarse de edificios en ruina o construcción, árboles y paneles publicitarios.