En un mensaje a la nación, transmitido a última hora de anoche, el mandatario también aseguró que tiene "la absoluta convicción de que la verdad será conocida" y reafirmó su compromiso de respetar "el principio democrático de la independencia de los poderes, y la no intervención en los procesos de investigación".
Colom enfrenta el más grande escándalo político desde que inició su Gobierno hace 17 meses, tras ser señalado en un vídeo grabado por Rosenberg tres días antes de su muerte, en el que lo responsabiliza de su asesinato.
El escándalo ha dividido a la sociedad guatemalteca que se ha polarizado entre los que creen en el contenido de la cinta y exigen la renuncia del presidente, y los que rechazan el vídeo y le ofrecen su apoyo.
"Hago un llamado enérgico a la cordura y la reflexión en estos momentos difíciles por los que atraviesa el país", señaló el mandatario.
El gobernante reconoció "el legitimo derecho de los familiares, amigos y allegados de las víctimas de la violencia a reclamar y exigir que se haga justicia", y también agradeció "el apoyo recibido y ofrecido de los más necesitados".
"Hago un llamado a todos los manifestantes, de una u otra posición, a que actúen con cordura y eviten la confrontación. Mi obligación como Jefe de Estado es garantizar la calma, el Estado de Derecho y la democracia", precisó.
Además, aseguró que ordenó a "todas las entidades del estado" que colaboren con la Fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), en la investigación de este caso.
"Como presidente me concentro en la gobernabilidad del país, y en trazar los caminos para afrontar los grandes retos. Seguiré trabajando en la reducción de la pobreza extrema que es la verdadera amenaza de la paz", concluyó.