El alcalde de Carmen de Atrato, Rafael Montoya, señaló que por el momento solo se han rescatado cinco cadáveres, dos de ellos de menores, en el precipicio al que cayó el autobús, que estaba sobrecargado de pasajeros.
"Estamos esperando para voltear el bus que quedó con las llantas para arriba, pero no creo que hayan sobrevivientes", dijo.
Los nueve sobrevivientes fueron trasladados a hospitales de Medellín, la segunda ciudad en importancia de Colombia.
El alcalde precisó que el autobús, que partió el lunes por la noche desde Medellín con dirección a Quibdó, capital del departamento de Chocó, ribereño del Pacífico, llevaba originalmente 32 pasajeros, pero en el camino subieron entre 12 y 14 más.
Las tareas de rescate se ven dificutadas por las malas condiciones meteorológicas que reinan en la zona, donde hay neblina, señaló el alcalde.
El gobernador del departamento de Chocó, Patrocinio Sánchez, señaló por su parte coincidió con Montoya en que las víctimas del accidente pueden sobrepasar las 30.
"A estas alturas no se sabe con precisión el saldo final, se presume de conformidad a las personas que abordaron el bus en la ciudad de Medellín y que en el transcurso del camino también lo abordaron que podemos pasar de los 30 muertos en este momento", dijo.
Además, confirmó que el autobús "tenía sobrecupo", denunció el mal estado de la carretera donde se produjo el accidente y reclamó al Gobierno colombiano que asigne los fondos necesarios para que el departamento del Chocó cuente con una carretera pavimentada.
El Chocó, habitado mayoritariamente por afrodescendientes, es una de las zonas con mayor nivel de pobreza de Colombia.