Un informe del Consejo de Europa constata el "aumento general" de la violencia racista

AGENCIA EFE 08/07/2010 08:45

Este organismo, creado por el Consejo de Europa para combatir el racismo y la intolerancia en sus 47 estados miembros, afirma que la crisis y el incremento del paro supone un impacto importante sobre los grupos sociales más vulnerables: las minorías y los inmigrantes.

En este sentido, el informe del ECRI confirma el aumento de las actitudes xenófobas e intolerantes, "acompañadas de ataques verbales e incidentes violentos", y la percepción del "impacto negativo" que tienen los flujos migratorios.

Así, la sociedad "estigmatiza" a los inmigrantes y les acusa de ser "los responsables de la degradación de las condiciones de seguridad, el desempleo y los déficit de los sistemas de salud".

El informe destaca también la percepción negativa de la población musulmana en el ámbito de los "valores nacionales". Frente a la islamofobia, el ECRI defiende las iniciativas de los gobiernos europeos, como los foros para un diálogo intercultural.

El ECRI alerta contra el antisemitismo, que "no ha desaparecido de Europa", al manifestarse en reacciones ante conflictos internacionales como el de la franja de Gaza, la negación del Holocausto y el vandalismo contra sinagogas y cementerios judíos.

Por ello, apuesta por reforzar la cooperación internacional "con el fin de frenar la multiplicación de sitios de Internet neonazis".

En cuanto al mantenimiento del orden, el ECRI recuerda que "no están justificadas" algunas actuaciones policiales, como practicar detenciones en la calle según un perfil racial o "la brutalidad policial de la que a veces son víctimas los grupos minoritarios".

Del mismo modo, el ECRI es consciente de que los países europeos tienen el deber de luchar contra el terrorismo.

Este organismo anima a ratificar el Protocolo nº12 al Convenio Europeo de Derechos Humanos, relativo a la prohibición general de toda forma de discriminación, algo que tienen pendiente 29 estados del Consejo de Europa.

España lo ratificó hace dos años. Otros países como Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Rusia, Grecia y Portugal tienen pendiente hacerlo.