Daniel Hauser busca el milagro en México

BELINDA CEA PINILLA 22/05/2009 10:23

En su tozudez le apoya su madre, no así su padre que, está sumido en una agria controversia: ¿tiene derecho a obligar a su hijo a someterse a un tratamiento médico que ni su madre ni el niño aceptan?.

La historia, con un final aún incierto, dura ya varios meses. Cuando le diagnosticaron el linfoma, Daniel Hauser se encontró con un horizonte lleno de sesiones de quimioterapia. Se cubrió la cabeza con una gorra de béisbol para ocultar una de las consecuencias más evidentes del tratamiento.

Todo cambió cuando, semanas atrás, los médicos anunciaron a la familia que el cáncer avanzaba por sus pulmones y que para salvarle la vida había que iniciar nuevos tratamientos. El niño dijo que no, que había perdido la fe en la medicina y se encomendó junto a su madre sólo a Dios.

El padre, Anthony Hauser y los Servicios Sociales de Minnesota han llevado el asunto a los tribunales y han conseguido un fallo favorable. Para muchos, la actitud de la madre y el hijo es suicida y para los doctores, temeraria porque, con tratamiento, Daniel tiene un 90 por ciento de posibilidades de sobrevivir al cáncer.

La madre se enfrenta a dos años de prisión, pero las autoridades han asegurado que, si entrega al niño a la unidad de pediatría oncológica del hospital de Sleepy Eye para iniciar la quimioterapia, retirarán los cargos. El caso, dicen los especialistas, no se puede dejar en manos de Dios; su solución, por mucho que les pese, siempre estuvo en las de los mortales.