Según ha informado a Europa Press un portavoz del a Jefatura Superior de Policía, las investigaciones previas, de las que se encarga la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de esta Jefatura Superior, habían comenzado semanas antes al detectarse un aumento de la presencia de sustancias psicotrópicas en Melilla.
Las pesquisas de la Udyco dieron como resultado la identificación de varias personas jóvenes como potenciales "pasadores" de psicotrópicos, de los que se sospechaba que hacían uso de las rutas aéreas entre Málaga y Melilla para introducir drogas en esta ciudad.
En el transcurso de uno de los dispositivos organizados para la persecución de esta modalidad de tráfico de estupefacientes, los agentes localizaron entre los pasajeros de un avión procedente de Málaga a una joven melillense que estaba siendo investigada.
El portavoz policial ha explicado que la misma fue requerida por los agentes de la Udyco para ser acompañada a una sala habilitada para el registro de pasajeros y ésta se mostró visiblemente nerviosa. Los policías solicitaron el apoyo de una vigilante de seguridad del Aeropuerto al objeto de llevar a cabo el pertinente cacheo de seguridad. Realizado éste, le encontraron ocultas bajo el sujetador dos bolsas de plástico con un total de 700 pastillas de trankimazin.
La joven fue inmediatamente detenida por un delito contra la salud pública y trasladada a dependencias de la Jefatura Superior.
La sustancia intervenida, 700 pastillas de Trankimazin 2 mg, cuyo principio activo es el alprazolam, arrojó un peso de 188 gramos. Su precio de venta en el mercado ilícito se calcula en 2.660 euros.
El portavoz ha subrayado que la detenida cuenta con antecedentes por atentado contra los Agentes de la Autoridad, robo con violencia e intimidación, allanamiento de morada y reclamación judicial.