Según un portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, cerca de la una de la madrugada una patrulla de Navas del Rey (Ávila) detectó un vehículo que circulaba a gran velocidad por la M-501 (Carretera de los Pantanos) y le dio el alto, pero el conductor intentó atropellar a uno de los guardias.
El agente se retiró a un lado y evitó el atropello, y, entonces, el delincuente dio la vuelta con su coche, un Renault Laguna, y se dirigió hacia Madrid.
Casi al mismo tiempo se recibió una llamada en la central de una mujer que dijo haber tenido un accidente porque un coche de las mismas características le había echado de la carretera.
La Guardia Civil inició el seguimiento del vehículo y, durante la persecución, el conductor del Renault echó de la carretera también a un vehículo de la Guardia Civil que como consecuencia sufrió un accidente con vueltas de campana, resultando heridos y hospitalizados los dos agentes que viajaban en él.
Atentado contra agentes de la seguridad
El delincuente siguió sin detenerse y se metió por la carretera 507. A la altura de Villamanta (Madrid), la Guardia Civil cortó la carretera con varios vehículos para acorralar al Renault Laguna, pero su conductor dio marcha atrás y se llevó por delante a un guardia al que aprisionó entre su coche y el coche patrulla, momento en el que otro de los agentes sacó el arma y le abatió.
El balance son tres guardias civiles en el hospital y el malhechor muerto. Según la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, el delincuente tiene dos detenciones por atentado contra agentes de la autoridad, ya que llevaba varios días intentando atropellar guardias. RSO
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