Se calcula que los huesos tengan más de 150 años de antigüedad, ya que habrían permanecido enterrados ahí desde antes de la construcción de la actual sede del Parlamento, levantada en 1850.
Hasta ese año, en el solar que ahora ocupan las Cortes Generales estaba el Convento del Espíritu Santo, así que los restos encontrados podrían pertenecer a "varios cuerpos" que en su día se depositaron en el osario de este edificio religioso.
Nada más producirse el hallazgo, se han paralizado las obras y los hechos se han puesto en conocimiento de la Policía Científica. Dirigidos por un forense, los agentes han recogido todos los restos humanos y se los han llevado para su posterior análisis.
El objetivo de las obras, que vienen realizándose desde hace un año bajo el histórico edificio del Congreso de los Diputados dentro de su proceso de ampliación, es recuperar los sótanos del Palacio para disponer de más espacios y salas.
Durante las excavaciones llevadas a cabo en el subsuelo del Congreso ha habido otros hallazgos, como el de una gran tinaja, sobre cuya utilidad ha habido muchas especulaciones