Durante la vista, varios de los agentes reconocieron que estuvieron con prostitutas "siempre pagando". "Eso no es ningún delito", insistió uno de los letrados, quien reconoció que tuvo que decir "la verdad" a sus mujeres sobre las escapadas nocturnas de sus parejas. Pese a las confesiones, las novias de los imputados no dudaron ayer en aguantar el chaparrón y acudir a las puertas de los juzgados de Coslada para estar, por ahora, al lado de sus parejas.
En su declaración, algunos de los agentes admitieron la comisión de un delito de apropiación indebida por quedarse con parte del dinero incautado en un robo y con "una caja de marihuana", según un letrado, intervenida en un registro en la Cañada Real. Los agentes se beneficiaron de este alijo en una de las orgías organizadas con las prostitutas.
Banda mafiosa
A los policías de la trama de corrupción de Coslada, liderados por Ginés Jiménez, oficial jefe conocido por los vecinos como 'El Sheriff', 'El Intocable' o el mismo 'Al Capone', se les imputan varios delitos comunes como abusos sexuales y contra la integridad moral, entre otros.
Según la juez, los hombres de 'El Bloque' actuaban como una especie de banda criminal organizada con la finalidad de delinquir, mientras que los delitos contra la libertad sexual se justifican en la costumbre de los agentes de utilizar los servicios de las prostitutas sin pagar.
A ello se añaden las extorsiones y amenazas a las que sometían a las meretrices, de las cuales muchas eran objeto de brutales palizas. "No denunciaban porque tenían miedo a las represalias de los policías", ha segurado Daniel Tecu, presidente de la Federación de Asociaciones Rumanas de Europa. AGE