El Papa Francisco asegura que la renuncia de Benedicto XVI es una "lección para todos"

EUROPA PRESS 22/06/2016 23:11

Francisco ha hecho estas declaraciones en un prefacio que ha escrito para el libro "Enseñar y aprender el amor de Dios", primer volumen de la serie: Joseph Ratzinger/Benedicto XIV, Textos selectos, que consta de 7 volúmenes que se publicarán anualmente, de 2016 a 2022, en España por la editorial BAC.

"Él ha hecho y hace 'teología de rodillas': de rodillas porque, antes incluso que ser un grandísimo teólogo y maestro de la fe, se ve que es un hombre que cree verdaderamente, que ora verdaderamente; se ve que es un hombre que personifica la santidad, un hombre de paz, un hombre de Dios", ha señalado.

Además ha aseverado que Benedicto XVI "encarna ejemplarmente el corazón de toda la acción sacerdotal", que ha definido como "ese profundo enraizamiento en Dios sin el cual toda la capacidad organizativa posible y toda la presunta superioridad intelectual, todo el dinero y el poder resultan inútiles".

Para Francisco, el Papa emérito "encarna esa constante relación con el Señor Jesús sin la cual nada es ya verdadero, todo se convierte en rutina, los sacerdotes en asalariados, los obispos en burócratas y la Iglesia deja de ser la Iglesia de Cristo y se convierte en un producto nuestro, una ONG a fin de cuentas superflua".

"Yo me permito decir que si alguno tuviera en algún momento dudas sobre el centro del propio ministerio, sobre su sentido, sobre su utilidad, si en algún momento le vinieran dudas sobre lo que los hombres esperan verdaderamente de nosotros, medite profundamente las páginas que se nos ofrecen en este libro, porque los hombres esperan de nosotros sobre todo lo que en este libro se encuentra escrito y testimoniado", ha asegurado el Papa.

Del mismo modo, ha afirmado que Benedicto XVI sigue testimoniando, quizás ahora de un modo todavía más luminoso desde el monasterioMater Ecclesiae, "ese íntimo núcleo del ministerio sacerdotal que los diáconos, los sacerdotes y los obispos nunca deben olvidar".

"Es decir, que el primer y el más importante servicio no es la gestión de los 'asuntos corrientes', sino rezar por los demás, sin interrupción, con alma y cuerpo, precisamente como lo hace hoy el papa emérito", ha destacado finalmente.