La última vez que alguien vio a Rafael Ávila fue en una de las plazas del pueblo. Al parecer, salía de su asesoría jurídica y algunos testigos vieron como se subía a un coche acompañado de varios hombres.
La Policía cree que se puede tratar de un secuestro pero, por el momento, han abierto una investigación "en todas las líneas y en la que no descartan nada". Al tiempo, se piensa que no se trata de personas muy profesionales ya que llamaron a la empresa del propio Rafael Ávila para pedir el número de teléfono del padre.
La investigación está en manos de la comisaría local, aunque cuenta con el apoyo de unidades especializadas de la Jefatura Superior de Sevilla, ya que es el procedimiento habitual a seguir cuando las circunstancias de una desaparición no están claras.
Posible móvil
La familia de Rafael Ávila es propietaria de numerosos negocios, entre los que destacan varias gasolineras y una constructora por lo que el móvil del posible secuestro sería el del dinero. RSO