Portátiles escolares: el ojo por ojo entre Gobierno y oposición

ÍÑIGO URQUÍA 12/01/2010 00:00

El resto de comunidades autónomas ya han suscrito los convenios y sí recibirán los fondos. Desde el gabinete socialista se subraya que el plan Escuela TIC 2.0 no detalla el tipo de portátiles que han de comprar los Ejecutivos autonómicos aunque avisa: si se quiere adquirir máquinas con unos requisitos superiores a los mínimos (pantalla de diez pulgadas y resolución de 1024 - 600 píxeles, de kilo a kilo y medio de peso, según las características recogidas en el convenio firmado por Andalucía), la diferencia de precio tendrá que ser sufragada por la autonomía en cuestión.

En concreto, La Moncloa aporta una cantidad de dinero que tiene que ser a su vez igualada por las autonomías. Asimismo, el Ministerio de Educación recalca que las tres autonomías díscolas podrán incorporarse al programa cuando lo estimen oportuno. Por el momento, ya han perdido el presupuesto destinado para ellas en 2009: 11,1 millones para Madrid, la misma cantidad para Valencia y 3,9 para Murcia.

De hecho, con esa bolsa restante, el Gobierno central concedió una partida extra de 21,8 millones (la misma cantidad que había recibido ya) a Andalucía, que había pedido más presupuesto para digitalizar este año dos cursos (5º y 6ª) en lugar de uno solo.

Los bastiones populares, críticos

Las tres autonomías laceran con diferentes razones los miniportátiles de Zapatero: que el presupuesto no llega para comprar portátiles adecuados, que no se podrán mantener, que prefieren impulsar planes piloto antes de extender el modelo... El consejero de Educación de la Generalitat valenciana fue el primero en lanzar la piedra.

Alejandro Font de Mora aseguró el 15 de diciembre que la financiación del Gobierno estatal no cubría "el 50% del coste real". Además, azuzó el fuego con una tesis inquietante. "El ordenador que ofrece Zapatero puede provocar daños visuales a los niños, como la miopía", afirmó, citando un estudio de la Fundación Oftalmológica del Mediterráneo.

Por su parte, la Consejería de Educación de Murcia manifestó su oposición al considerar "un gravísimo error dar un ordenador a los alumnos sin prever la conexión en las aulas y la formación del profesorado".

Tranquilidad con diez pulgadas

"El tamaño de la pantalla no induce a la miopía". Así de claro lo tiene Andrés Martínez, secretario general del . Ségún este especialista, "el ordenador es una máquina y no puede inducir a la miopía. Ésta sólo se produce como resultado de un trabajo continuado con visión próxima y, por tanto, depende de los caracteres, del tamaño del texto. En principio la pantalla no induce, no lo hace necesariamente. Es el tiempo, el trabajo continuado, unido a una fuerte carga genética", explicó a Informativos Telecinco. Colegio de Ópticos y Optometristas

En esta línea, Martínez señala que, con una distancia de lectura de entre 50 y 60 centímetros y con un tamaño de letra suficiente y adecuado, una pantalla de diez pulgadas no conduce a este defecto visual.

El vocal de la Sociedad Valenciana de Oftalmología, Ricardo Campos, fue aún más allá y tildó de "bobada y de barbaridad científica" la tesis sostenida por el conseller valenciano y sus seguidores. Tampoco existen "estudios tajantes que relacionen miopía y uso de televisores u ordenadores, por muy pequeñas que sean sus pantallas", declaró a Levante.

Por su parte, el presidente de la Sociedad Oftalmológica de la Comunitat Valenciana, Rafael Martínez Costa, tachó esta premisa de mera "especulación" y la describió como "la excusa populista" para fundamentar la no firma del convenio.

En cifras

Por su parte, el ministro del ramo, Ángel Gabilondo, aseguró que respetaba "las teorías de la miopía de cada cual", antes de lamentar estos tres rechazos del programa Escuela 2.0, que surtirá de ordenadores personales a niños de entre 10 y 13 años.

Sin embargo, más de un cuarto de estos afectados no podrán beneficiarse del programa. Los estudiantes de la Comunidad de Madrid (casi 50.000), los de la Comunidad Valenciana (otros 50.000) y los de la Región de Murcia (17.000 más), por ahora no recibirán el ordenador.

Esta iniciativa se inspira en parte en el programa 'One laptop per child', el plan de Nicholas Negroponte, que desarrolló ordenadores portátiles de 100 dólares para dar acceso a las tecnologías de la información a niños en paises en desarrollo.

Su homóloga en Madrid, donde hay casi 50.000 alumnos que podrían estar afectdos, tardó poco más en poner pegas a las pantallas de diez pulgadas. Lucía Figar reclamó equipos "que garanticen una adecuada postura del alumno y con una pantalla más amplia",en declaraciones recogidas por la cadena SER."Esa afirmación no está demostrada científicamente, no hay nada publicado de que el tamaño del ordenador influya en la aparición de la miopía ", sentenció el oftalmólogo.

En total, el Gobierno pretendía dotar de un portatil a 400.000 alumnos y 20.000 profesores en el curso escolar 2009/2010, así como digitalizar 14.400 aulas.