Prisión provisional para la mujer que confesó haber ahogado a su hijo en Menorca

AGENCIA EFE 29/11/2010 09:50

El juez ha imputado a la detenida, Mónica, J.F, de 30 años, un delito de homicidio doloso, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares.

Además, el magistrado ha dictado también auto de transformación del procedimiento para que el caso sea tramitado por la ley del Jurado, tal y como marca la legislación en materia de delitos de homicidio.

Tras haber prestado hoy declaración durante cuatro horas, el magistrado del juzgado de instrucción número 2 de Mahón ha acordado prisión provisional comunicada y sin fianza para la detenida, tal como ha solicitado el fiscal.

La acusada, que fue puesta a disposición de la autoridad judicial por el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de la Policía de Baleares, será trasladada a la prisión de Palma porque Menorca carece de centro penitenciario.

El juzgado número 2 de Mahón, que instruye las diligencias por este caso, mantiene abierta la investigación.

Mónica J.F., de 30 años, madre del menor cuyo cadáver fue encontrado la semana pasada en una maleta en un monte de Menorca, ha confesado que ahogó a su hijo en la bañera porque se sintió "agobiada" cuando los abuelos se lo mandaron días antes desde Galicia, ya que había ocultado su existencia a su actual pareja.

A sangre fría y "en caliente", la madre sumergió a su hijo de 9 años en la bañera de casa, metió su cadáver en la maleta y la abandonó en el campo, y cuando su compañero sentimental regresó a casa, Mónica le dijo que su "sobrino" (como así le identificaba) había regresado a Galicia e hizo desde entonces "una vida normal", según la policía.

El nombre casi borrado de César (con la "a" ilegible) y las siglas J.F. en su estuche escolar y la edición del cómic número 28 de Naruto hallados en la maleta guiaron las pesquisas policiales hasta la identidad del menor, cuyo DNI no había sido renovado en Noia (A Coruña), donde había vivido con sus abuelos hasta que, diez días antes de morir, fue enviado a Mónica para que viviera con ella.

Según ha explicado hoy la portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Baleares, Janka Jurkiewicz, aunque en un primer momento la detenida aseguró que en 2008 se encontró al niño muerto y lo ocultó por miedo, después ha reconocido que lo había ahogado, que se sintió "agobiada" y "angustiaba" porque había ocultado su existencia a su actual pareja y a su círculo de amistades y que "no lo pensó".

Se supone que la detenida ahogó a su hijo el 10 de julio de ese año, metió su cadáver y pertenencias en una maleta roja de 80 centímetros de largo por 60 de ancho y la abandonó en una zona de monte bajo, muy poco transitada, situada en Binidalí, en la costa sur del municipio de Mahón.