"Yo creo que nunca se ha hecho el más mínimo esfuerzo por buscar, encontrar o seguir el tema del dinero. Creo que nunca se quiso abordar el seguirle al que lo poseía, y que poseía su control -y hay acreditación de que eso es así- que no es otro que Francisco Paesa" ex agente del Ministerio del Interior, señaló.
Durante una entrevista en Telemadrid recogida por Efe el ex director del Instituto Armado aseveró que "este señor (Paesa) dijo en su momento que el dinero era suyo y nunca ha sido perseguido por la Justicia española".
"Nunca he tenido ningún tipo de contacto con esta persona. Lo que creo es que él estaba protegido, aunque sinceramente desconozco las conversaciones que mantuvo con el Ministerio del Interior de la época para pactar mi engaño y la farsa de mi entrega". aseguró.
Afirmó que nunca ha tenido contacto con el dinero por lo que no puede facilitar ningún tipo de indicio a la Justicia y que lo que sabe al respecto es lo que ha podido leer en las distintas informaciones periodísticas.
Según Roldán, se le han pagado a Paesa 300 millones por sus servicios y el blanqueo de esta cantidad fue negociada, "lo que nunca se ha investigado".
"Él vive en París y durante quince años no ha sido buscado ni perseguido por alguna razón. Yo creo que hubo algún pacto con motivo de mi su puesta entrega" por lo que se preguntó "¿Quién le protege?".
Al ser cuestionado sobre su afirmación de que "o me pego un tiro o tiro de la manta" Roldán dijo que al volver a España se dio cuenta de "que era inútil".
"Tirar de la manta no servía de nada porque había otros que estaban dispuestos a echar mantas encima para que no pasase nadie frío", aseguró.
El ex director confiesa llevar "una vida austera y modesta en Zaragoza", que dispone en el banco de muy poco dinero, "el necesario para sobrevivir" y que sus recursos provienen de su jubilación y que "así seguirá siendo".
Sobre las propiedades de las que en su día se denunció que disponía en París y en el Caribe (un piso y un chalet) afirmó que fueron vendidos en su momento por sociedades que no estaban a su nombre y detrás de las cuales estaba Paesa.
Dijo que jamás ha estado en Laos y que los 306 días que estuvo fugado los pasó en París y posteriormente en Bangkok "donde se acabó la farsa de la que yo fui ajeno totalmente".
Roldán afirmó que se le ofreció en algún momento "desaparecer para siembre" cambiando su identidad y su aspecto físico pero que "nunca quiso eludir el volver a España y hacer frente a todo".
Sobre su experiencia en las cárceles de Ávila y Zaragoza señaló que nunca tuvo ningún privilegio ni favoritismo, "no me han regalado nada en estos quince años".
Dedicó gran parte de su tiempo de esta "dura" experiencia a leer y escribir mucho si bien no se plantea publicar sus memorias porque está convencido que es muy difícil combatir las mentiras o medias verdades que se convierten finalmente en verdad a base de repetirlas.
El tiempo en la cárcel le ha valido para arrepentirse y afirma que "evidentemente soy el único que públicamente he reconocido mis errores. Soy el primer arrepentido por fondo, forma y porque se empañaron muchas otras cosas".
Sobre su vida en su ciudad natal, Zaragoza, señaló que si tuviera dinero no tendría la necesidad de soportar la carga social que significa vivir allí aunque la gente al verle "reacciona bien, la gente es bastante inteligente".
El ex director general de la Guardia Civil fue condenado a 31 años de prisión por cohecho, falsedad en documento mercantil, malversación de caudales públicos, estafa y delito contra la Hacienda Pública y a otros 3 años por el "caso Urralburu".
Estuvo internado diez años en un módulo especial de la cárcel de mujeres de Brieva (Ávila) hasta que en 2005 le fue concedido el segundo grado y ha concedido esta entrevista un día antes de obtener la libertad definitiva, mañana viernes.