Al termino de la reunión celebrada en Lisboa, el ministro anfitrión, Alberto Bernardes Costa, y el secretario general del organismo, Víctor Moreno, subrayaron el respaldo de los 15 países asistentes a la persecución del delito por encima de las fronteras y la firma de un acuerdo de colaboración Iberoamérica-Europa.
Costa informó que, entre las acciones aprobadas, está la de cooperar en proyectos para reducir los trámites y las barreras fronterizas a la administración de justicia y facilitar las diligencias judiciales y las extradiciones.
En esa línea, España, Portugal, Brasil y Argentina trabajan en el proyecto aún más ambicioso de una "iberorden" judicial para simplificar los procesos de extradición y facilitarlos mediante medios electrónicos y acuerdos de traducción de lenguas, explicó.
El secretario general de la COMJIB, consideró los acuerdos alcanzados hoy como "un hito muy importante" en la historia de esta organización, creada en 1970 e impulsada por un tratado firmado en 1992 en Madrid, donde tiene su sede.
Moreno resaltó la respuesta de los ministros a la creciente preocupación por la delincuencia internacional organizada y los métodos y recursos de que dispone.
En Lisboa se han acordado, explicó, medidas de cooperación y se ha firmado un acuerdo entre los organismos de cooperación judicial europea, Eurojust, e iberoamericana, Iber-Red, "para que los delincuentes no encuentren espacios de impunidad ni en Europa ni en América".
"Se trata de que la cooperación jurídica fluya sin interferencias entre los actores que están en el día a día de la labor judicial", agregó Moreno, catedrático español de Derecho, al señalar que el memorándum base suscrito hoy permitirá abrir nuevas vías de colaboración judicial transatlántica.
En la conferencia se acordaron los detalles del proyecto de dar validez internacional a los actos jurídicos por videoconferencia, "para aligerar la carga de los juzgados y la vida de quienes tienen que estar presentes en los tribunales", agregó.
La reunión de Lisboa también alcanzó consensos "para identificar y homogeneizar los tipos de delitos que más preocupan, como el 'cibercrimen' (delitos por medios tecnológicos), tráfico de drogas y de seres humanos", aseguró Moreno.
Los principales objetivos, abundó, son "usar la tecnología al servicio de la Justicia y no de los delincuentes y establecer una cooperación mas estrecha y fluida".
La conferencia ministerial preparó una declaración para elevar a la reunión de jefes de Estado iberoamericanos que se celebrará a finales de noviembre en Portugal en la que se enuncian los postulados de la organización sobre la "innovación" (tema principal de la Cumbre) en materia de justicia.
Moreno anunció además la decisión de poner en marcha un Observatorio de la Justicia Iberoamericana, el cual "no tiene por objeto evaluar o poner nota a cada país" sino ayudar a los que quieren introducir reformas en la Justicia a que tomen modelos exitosos de otras naciones y eviten errores ya detectados.
Costa puso asimismo de relieve la voluntad de los ministros de incrementar la cooperación judicial y ayudarse en el uso de las tecnologías para agilizar la labor de la justicia y "atender mejor las necesidades de ciudadanos y empresas".
El ministro portugués citó los planes de cooperación que en esa materia adelanta su país con Nicaragua y Perú, que incluyen un programa de "justicia sin papel".
El ministro español de Justicia, Francisco Caamaño, que asistió a la reunión, destacó los "buenos resultados" de la COMJIB en la adopción de mecanismos de cooperación jurídica para combatir la criminalidad que supera las fronteras de los estados.
La ministra peruana, Rosario del Pilar Fernández, destacó por su parte en declaraciones a EFE la necesidad de combatir la delincuencia internacional de forma organizada y a través de una cooperación también internacional.