"Todavía sigo contando que somos cinco en muchas ocasiones"

KARMELE AZCOITIA 24/01/2010 00:00

"Vivimos todos los días con ese dolor de no haberla encontrado todavía . Con la esperanza de que algún día alguien la encuentre o nos diga dónde está". Son las palabras de Eva Casanueva, la madre de Marta del Castillo. Un año después de que desapareciera su hija siguen sin saber dónde está. "Ha sido un año muy duro. Muy largo, porque han pasado muchas cosas. Pero a la vez muy corto para asimilarlo todo, parece que fue ayer". Eva lo nota en el día a día. "Todavía hay veces que cuento que somos cinco para muchas cosas: a la hora de cocinar o poner la mesa", nos cuenta, "aunque tenemos que saber sobreponernos y seguir adelante porque tenemos otras dos niñas e intentamos que la vida en casa sea lo más normal posible". Nos cuenta que sigue en tratamiento, aunque poco a poco se va sintiendo más fuerte. "Unas veces veo las cosas de una forma y otras de otra, pero no creo que pueda rehacer mi vida. Es algo que nos está martillando y con lo que tendremos que vivir siempre".

En este tiempo han pasado de sufrir no sólo la pérdida de su hija, sino de tener que convivir con la desesperanza de no saber dónde está. "Es un dolor añadido el que tenemos. Las leyes que tenemos no son justas. Creo que están respaldados por el sistema tan garantista que tenemos y eso me duele. Me duele que no den respuestas; es de humanos querer saber dónde está".

Eva dice no saber de leyes, aunque no le está quedando más remedio que aprender sobre la marcha. "Yo no sabía que si una persona miente en su declaración no se le pueda castigar, y además como en este caso en el que sus mentiras le han costado dinero al contribuyen, con todas las búsquedas que se han hecho. Es algo que no sabía, y que ahora que se, no lo llego a entender".

A través de diferentes fuentes a la familia le llegan noticias de la vida de Miguel Carcaño en la cárcel, el único imputado que todavía continúa en prisión. "Es verdad que está privado de libertad, pero tenemos conocimiento de que su vida en la cárcel es fácil, mientras que nosotros en la calle seguimos sufriendo porque no nos dice dónde está el cuerpo. No sabemos qué es verdad y qué es mentira y es algo que nos quita el sueño". Pese a todo, Eva cree en la justicia.

Aún no tienen fecha del juicio y los temas legales prefiere dejarlos en manos de su abogado, aunque la familia tiene claro que se intentará pedir la máxima pena para los imputados. "Tenemos miedo porque, es verdad que sin que haya aparecido el cuerpo, puede que haya una reducción de las condenas. Tendremos que esperar". A esto se añade que cuatro de los imputados en el caso están en la calle. "Se vive muy mal, aunque no nos queda más remedio que aceptarlo".

Eva recuerda los 21 días siguientes a la desaparición de su hija como un calvario. Pero desde entonces tampoco han podido descansar. "Ésta situación en la que no sabemos qué parte de lo que dicen es mentira y qué es verdad, te duele y te quita el sueño". Eso sí, sus palabras hacia todos aquellos que han colaborado en la búsqueda de su hija son de agradecimiento. "Estaremos eternamente agradecidos a todo el mundo que ha buscado a mi hija", dice. Aunque Eva también tiene claro que, como padres, seguirán luchando por encontrar el cuerpo. "Mientras no lo recuperemos, todo nos parecerá insuficiente. Queremos saber, necesitamos saber. Aunque de momento, todas las noches nos acostamos con la misma incertidumbre".