El portavoz de Rumiñahui, Raúl Jiménez, ha explicado que los beneficiarios del programa no pueden regresar a España hasta que transcurran tres años, lo que desanima a los inmigrantes a solicitar esta prestación. "Así que lo que hacen es que, o se quedan aquí o vuelven a sus lugares de origen sin apuntarse a este plan".
El portavoz de la asociación ha destacado que muchos extranjeros que se encuentran actualmente en paro desearían volver a su país "hasta que pase la crisis en España", pero no lo hacen porque perderían el permiso de trabajo y residencia durante tres años. "Además, una vez que uno se va de España, será más difícil volver, porque las condiciones para entrar se están endureciendo cada vez más", ha agregado.
Los hijos y la hipoteca, entre las razones para quedarse
Jiménez ha acusado al Gobierno socialista de tener "una visión utilitarista de la inmigración" y ha añadido que muchos extranjeros se ven en la obligación de quedarse "porque ya tienen hijos españoles, están pagando una hipoteca o el subsidio por desempleo que recibirían es muy escaso".
Por su parte, el presidente de la Federación de Asociaciones Ecuatorianas, Santiago Morales, ha señalado que el Programa de Retorno Voluntario "es muy simplista" y ha asegurado que "no va a tener la respuesta que el Gobierno espera".
Para hacerlo más atractivo, Morales ha propuesto que en el subsidio que se cobra se incluyan las prestaciones médicas, formativas y de jubilación que le correspondería al trabajador, así como que se concedan microcréditos con bajos intereses para que los inmigrantes pudieran montar pequeñas empresas en sus países.
Mientras, el presidente de la asociación marroquí Atime, Kamal Rahmouni, ha dicho que son pocas las personas que han preguntado por este plan y que las condiciones del mismo sólo interesan a unos pocos, por lo que sus compatriotas vuelven a Marruecos sin acogerse a esta inactiva.
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