Fuentes policiales citadas por varios medios de comunicación galos explicaron que los empleados afectados, con síntomas de intoxicación, han sido trasladados a un centro médico para someterse a un examen.
De momento, añadieron, no hay confirmación de que hayan resultado heridos, ni de que la carta sospechosa contuviese algún producto venenoso.
Efectivos de la policía judicial están examinando el correo para tratar de averiguar su contenido y sus posibles efectos dañinos.