La polaca Jolanta Czarnecka ha sido acusada de intento de asesinato tras haber abandonado a su bebé recién nacido en la calle y volver a su puesto de trabajo. El bebé permaneció durante dos días desatendido en la calle hasta que las autoridades se percataron de su existencia.
Jolanta se encontraba en una pausa del trabajo cuando dio a luz, pero su reacción fue abandonar al bebé y volver a su puesto como si no hubiese pasado nada.
Como afirma el diario Daily Mail, la madre no quería quedarse en estado y ocultó su embarazo fingiendo que había cogido peso y llevando ropa holgada.
La corte polaca de la ciudad de Ilawa señala que es un milagro que el bebé se encuentre con vida ya que un recién nacido, dos días solo a la intemperie y con altas temperaturas es casi imposible que sobreviva.