El abordaje del cáncer infantil debe buscar que el niño llegue a adulto "sin secuelas físicas, emocionales ni sociales"

EUROPA PRESS 29/06/2015 17:30

Así lo ha destacado durante su participación en la VIII Lección Conmemorativa Clara Campal bajo el título 'El trato humano integrado en la investigación clínica oncológica', celebrada el pasado jueves en Madrid, en la que recordó que la enfermedad también afecta a la familia y el entorno social del menor.

Sin embargo, ha reconocido López-Ibor, esto hace que la enfermedad deba "integrarse en la vida normal del niño y de su familia para que, una vez adulto, "el superviviente de un cáncer infantil sea una persona sana" en todos los sentidos.

Para ello, es el hospital quien debe adaptarse al niño enfermo y no al revés. De hecho, la UHOP tiene un colegio que se coordina con los centros donde estudian los niños habitualmente "para que no pierdan el ritmo y puedan incorporarse con normalidad cuando terminen el tratamiento o éste le permita volver a clase".

"Practicamos una medicina no sólo basada en la evidencia, sino también centrada en la persona. Atender al sufrimiento del enfermo y su familia es también nuestro trabajo, es decir, el objetivo es doble: curar y cuidar", ha defendido.

Por su parte, el director asistencial del Centro Integral Oncológico Clara Campal de HM, Antonio Cubillo, ha destacado la necesidad de establecer una relación de confianza con el paciente en todo el proceso de tratamiento, ofreciendo atención en la dimensión física, psíquica, social y espiritual.

Y el jefe de Servicio de Ginecología Oncológica de MD Anderson Cancer Center Madrid, Luis Chiva de Agustín, ha recordado que los enfermos buscan en un médico que se pongan en su lugar, que tengan empatía, que sea humano, que tenga un trato personal, que sea directo y respetuoso pero, sobre todo, que sea meticuloso.