Un hombre acababa de casarse y estaba disfrutando de su luna de miel cuando un trágico accidente acabó con su vida. Había decidido disfrutar de un paseo con una moto de agua después de haber estado en una intensa fiesta para festejar su boda.
En un momento, otro inglés, que también estaba practicando este deporte, se le echó encima, chocaron y el hombre ahora fallecido cayó al agua. La policía griega y los servicios de emergencia sacaron al hombre del mar y lo llevaron al hospital, pero murió antes de llegar por culpa de los numerosos traumatismos en la cabeza y el torso.
El otro inglés se encuentra en perfecto estado pero permanece detenido y se enfrenta a una condena por homicidio negligente. Según The Telegraph, la policía no ha querido dar los nombres de ninguno de los dos y el Ministerio de Exteriores de Inglaterra ha explicado que están al tanto de lo sucedido.