La AEMET publica los datos meteorológicos recogidos durante casi 30 años en la Antártida

EUROPA PRESS 12/02/2016 17:04

Se trata de un compendio de la climatología de las islas Livingston y Decepción con los datos de las bases antárticas españolas. La publicación 'Aemet en la Antártida. Climatología y Meteorología sinóptica en las estaciones meteorológicas españolas en la Antártida' ha sido realizada por los meteorólogos Manuel Bañón y Francisco Vasallo.

El libro incluye todos los datos existentes en cada una de las estaciones españolas, reforzado por un estudio de algunas de las situaciones sinópticas más frecuentes que se dan en estos emplazamientos de las Bases Antárticas Españolas. La obra incluye un DVD con todos esos datos desde la apertura de los observatorios.

La iniciativa, según la AEMET, busca difundir estos datos para cumplir con su misión de utilidad social y científica a la que está destinada.

España abrió en enero de 1988 su primera base antártica, llamada Juan Carlos I, en la isla Livingston del archipiélago de las Shetland del Sur.

En 1987, AEMET había enviado personal a la Antártida para investigar el fenómeno meteorológico que había sido descubierto unos años antes, el agujero de la capa de ozono.

Con la apertura de la Base Antártica Española Juan Carlos I, AEMET instaló un observatorio meteorológico, que ahora supone un elemento común en todas las bases antárticas. Desde entonces ha estado funcionando y se han añadido otros nuevos como consecuencia de las necesidades de los diferentes grupos de investigación que trabajan en la región.

CAMBIO CLIMÁTICO

La ciencia dedicada a estudios en zonas polares requiere de datos meteorológicos para desarrollar las investigaciones, también ligadas al calentamiento global. La vigilancia de los glaciares y los estudios de geodesia de permafrost, de ecología y de biología terrestre o marina utilizan, entre otros, este tipo de datos en un planeta que está inmerso en un fenómeno de calentamiento global.

El archipiélago de las Shetland del Sur, donde se encuentran las islas Livingston y Decepción, está en una zona geográfica y meteorológicamente compleja, afectada de forma permanente por depresiones que se forman, se desplazan o se disipan en sus inmediaciones.

Precisamente una de las regiones de la Tierra más afectadas por el calentamiento en la Península Antártica a cuyo entorno pertenecen las islas de las bases españolas, las cuales tienen unas temperaturas veraniegas ligeramente superiores a los 0 grados centígrados. Esto supone que leves cambios en la temperatura puedan afectar de gran manera desde el punto de vista ecológico, lo que hace que sea un lugar ideal para el estudio del calentamiento global.

La AEMET mantiene cuatro estaciones meteorológicoas en estas islas. Dos de ellas son para uso exclusivo de grupos de investigación, uno en glaciología y otro en limnología. Entre sus competencias, AEMET asume la planificación y la ejecución de las actividades meteorológicas operativas y de apoyo a la investigación que sea necesario llevar a cabo en las Instalaciones Antárticas Españolas.