Los niños afectados por inundaciones en Tailandia podrían enfermar o ser atacados por animales, según Save the Children

EUROPA PRESS 28/10/2011 18:15

Los niños afectados por las inundaciones que se han producido en Tailandia corren el riesgo de contraer enfermedades y ser atacados por animales, según ha advertido este viernes la ONG Save the Children al referirse a la presencia de serpientes y cocodrilos en el agua sucia que ha llenado las calles de Bangkok.

Éstas son las peores inundaciones experimentadas por Tailandia desde hace medio siglo. Al menos 377 personas han muerto desde mediados de julio y 2,2 millones han resultado afectadas --entre ellas, 800.000 niños-- por los efectos de las abundantes lluvias del monzón, principalmente en las provincias del norte y el centro del país.

Decenas de miles de personas están huyendo de la capital ante la posibilidad de que se agrave la situación, ya que se prevé que el río Chao Phraya experimentará una gran crecida durante este fin de semana.

"Hemos escuchado historias preocupantes sobre animales peligrosos, como serpientes y cocodrilos, que han aparecido en el agua de las inundaciones, y todos los días vemos a los niños jugando, bañándose o abriéndose camino a través del agua para llegar a lugares secos", ha señalado la portavoz de Save the Children en Tailandia, Annie Bodmer-Roy.

Muchas familias que han tenido que desplazarse ya no tienen acceso a agua corriente ni a inodoros limpios y por ello es posible que se extiendan enfermedades que se transmiten a través del agua, según la organización.

"El agua está sucia y existe un riesgo real de que aparezcan enfermedades contagiosas o que se transmiten a través del agua, como la diarrea o las infecciones cutáneas, si las familias no pueden tener unas condiciones mínimas de higiene", ha explicado la portavoz, que considera "esencial" que se tomen medidas para garantizar la seguridad de los niños.

Save the Children ha emprendido una serie de acciones de emergencia para responder a la crisis y ya ha atendido y entregado ayuda a unas 9.000 personas, informando a la gente de qué se debe hacer para que los niños estén seguros y sanos, ofreciendo lugares para que se laven y distribuyendo kits higiénicos.