¿Cómo afectaría a la salud la jubilación a los 67?

ESPERANZA BUITRAGO 14/02/2010 00:00

Un estudio de la revista The Lancet evidencia las ventajas de retirarse con antelación. La mayoría de los 15.000 trabajadores encuestados de una empresa francesa de gas y electricidad aseguran sentirse mejor e incluso rejuvenecer ocho años con la jubilación. En cambio las personas con mayor cualificación y grado de satisfacción profesional encuentran menos beneficios al dejar de trabajar.

Algo similar sostiene la geriatra Virginia Gutiérrez. La doctora considera que trabajar a los 65 casi es excesivo, sobre todo cuando la profesión implica una actividad física. Quienes desarrollan un trabajo intelectual -como arquitectos, profesores o periodistas- puede alargar su vida profesional sin problemas dos años o más porque aunque "la capacidad de aprendizaje disminuye con los años, esto no repercute en la actividad laboral".

Gutiérrez advierte que entre los 65 y 67 años la salud "puede cambiar mucho". En estos años suelen aparecer enfermedades como la "hipertensión, la isquemia o algunos tipos de diabetes, si no lo han hecho ya", explica.

El cuerpo debe acostumbrarse a los cambios y dejar de trabajar implica muchos. La doctora sostiene que reducir paulatinamente las horas de trabajo es una buena opción de cara a la jubilación. "Con los años disminuye el tiempo de concentración" y "hay falta de sueño", factores "imprescindibles" para rendir adecuadamente, argumenta.

Además, de esta forma el cuerpo se acostumbra poco a poco a un nuevo ritmo de vida. La rutina es un elemento fundamental para la buena salud y la calidad de vida, especialmente en las personas mayores. El cuerpo necesita tiempo para adaptarse a cualquier cambio sustancial en el quehacer diario, véase la llegada de los hijos, cambiar de país o la jubilación.