Aído ha presentado hoy al delegado del Gobierno de Violencia de Género, Miguel Lorente, que ha participado en un coloquio del Foro de la Nueva Economía.
Entre las organizaciones con las que el Gobierno se va a reunir se encuentran el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), el Consejo de la Juventud de España, la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (ACAI) y distintas asociaciones de mujeres y colectivos "pro vida".
La ministra de Igualdad, que no ha opinado sobre la campaña de los obispos contra la ley del aborto, se ha mostrado a favor de mantener un "debate serio y sosegado en las materias más controvertidas" y ha apostado por abordar esta reforma "con responsabilidad y sin entrar en debates que ya tuvieron lugar hace un cuarto de siglo".
"Se ha debatido en el Congreso y en el comité de personas expertas y les anuncio que ahora iniciamos desde el Gobierno un proceso de escucha con todas las organizaciones y entidades que han mostrado interés en este tema porque queremos tener la mejor ley posible en esta materia", ha añadido.
Sobre la postura de los obispos respecto a la reforma del aborto, el delegado del Gobierno ha asegurado que no le parece mal "que haya campañas que cuestionen lo que se está haciendo desde el Ministerio".
"Me parece muy bien la campaña que haga la Iglesia, las manifestaciones del Papa y todo lo que se haga desde una posición", ha dicho Lorente, quien ha añadido que "cada uno debe defender su posición e influir sobre el resto de la sociedad para acercar" a las personas a sus referencias.
Respecto a la violencia de género, ha destacado que el alto porcentaje de agresores de menos de 30 años y lo ha atribuido a la "falsa esperanza" de que esta lacra social "era un problema de tiempo" que se iba a solucionar con las nuevas generaciones.
Para Lorente, "la única solución" para acabar con la violencia machista es "caminar hacia la igualdad" y ha opinado que "estamos al comienzo del final de la violencia de género".
Lorente ha lamentado que la sociedad todavía no perciba la violencia machista como un problema grave y la desvinculación de los hombres respecto a esta realidad.
En este sentido, ha recordado que según un sondeo del CIS, de 2008, sólo el 1,5 por ciento de los hombres lo consideró como un problema grave (un 3,8 por ciento de las mujeres).
El delegado ha planteado la necesidad de implicar a toda la sociedad en la lucha contra esta lacra y ha destacado la importancia del tratamiento de estas informaciones, ya que el 94 por ciento de las personas conocen estos casos a través de los medios de comunicación.