A primera hora de la mañana se ha presentado en el hospital militar para realizar su tercer examen médico. Aitor, el joven jienense, ha acudido con la misma ilusión que siempre pero con la alegría de saber que esta vez sí puede ser la definitiva.
Hace más de tres años, fue su primer intento de ingresar en el centro de tropa y marinería del Ejército. En el reconocimiento, le hicieron un minucioso cuestionario. "¿Te han operado alguna vez?" fue una de las preguntas. Dos años antes, Aitor se había sometido a una cirugía para extirpar el pecho. Entonces, y tras confesar que estaba en lista de espera para la operación de genitales, el joven se justificó admitiendo que era transexual.
A partir de entonces, su sueño militar se truncó. En dos ocasiones, Aitor fue declarado "no apto" para su inclusión en las Fuerzas Armadas porque tenía "falta total del pene" y "pérdida, ausencia o atrofia de ambos testículos".
Ahora la situación ha cambiado. El pasado 2 de marzo, el Ministerio de la Presidencia firmó la orden de la reforma del Cuadro Médico de Exclusiones militares. Éste se mantenía en vigor desde 1989 y establecía que la "ausencia total o parcial del pene" era uno de los "motivos médicos" para rechazar la inclusión en las Fuerzas Armadas.
Unos días posteriores, tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado, la nueva norma entró en vigor. Así desde el 6 de marzo, cualquiera que carezca de órgano genital masculino puede solicitar su entrada en cualquier escala de cualquier Ejército.
Aitor ya espera la decisión. Esperanzado y con una sensación satisfactoria el jienense conocerá la decisión el próximo lunes. Será entonces cuando el Tribunal militar le comunique si puede realizar su sueño de infancia.