La detención y posterior puesta en libertad de una veintena de jóvenes en el municipio madrileño de Pozuelo de Alarcón, tras los duros enfrentamientos entre la policía y centenares de chavales que hacían botellón ha reabierto el debate sobre la forma de diversión y la educación de las nuevas generaciones.
Si la Asociación de Vecinos de Pozuelo Pozcavir ha asegurado que lo ocurrido se veía venir por, según ellos, la mala ubicación del recinto ferial. Desde las instituciones se piden alternativas de ocio y cultura para jóvenes y adolescentes. El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, ha declarado que son necesarios los planes locales para la gente joven.
El Defensor del Menor en Madrid de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, ha afirmado que ante hechos "muy violentos" como los registrados en Pozuelo hay que "reflexionar entre todos para que no vuelva a ocurrir".
Estos altercados "ponen una vez más de manifiesto que el cóctel botellón, menores, alcohol, nuevas tecnologías y violencia es explosivo, y que tenemos que reflexionar seriamente entre todos para que estas cosas no se vuelvan a producir", ha sentenciado.
La delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce, y el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, se reúnen hoy para analizar estos altercados, a petición de este último, a quien la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, ha pedido que solicitara un encuentro inmediato con Valcarce.
Por su parte, el sindicato Confederación Española de Policía (CEP) ha reclamado a los ayuntamientos y a la Comunidad de Madrid que elaboren ordenanzas que sancionen económicamente "todos aquellos comportamientos incívicos que rodean el fenómeno 'botellón' y la violencia juvenil que desencadena".
Son muchas las voces críticas que reclaman que se identifiquen a los implicados y que sean sus padres quienes corran con los gastos que supondrá arreglar todos los destrozos causados en el mobiliario urbano. Pozuelo es uno de los municipios españoles con mayor renta per cápita.
EB