En concreto, el vuelo VLG 8374 despegó de Alvedro a las 8.50 horas. En él, según apuntan las mismas fuentes, embarcó un holandés con su hijo, menor, y una mochila dentro de la cual llevaba un cuchillo envuelto en papel de periódico.
Manipulando el bulto, ya en la cabina, el cuchillo cayó al suelo y fue observado por una azafata que se lo comunicó al comandante. Este, por su parte, decidió volver a la terminal coruñesa.
Una vez tomaron tierra, el incidente fue notificado a la Guardia Civil, que se hizo cargo de la situación y conjuntamente con Aena ha abierto una investigación para dilucidar lo sucedido.
Aena subraya que está dispuesta a "llegar hasta las últimas consecuencias" con el ánimo de depurar las responsabilidades pertinentes, en el caso de que así fuesen determinadas por la investigación. En este sentido, fuentes del organismo apuntan que la supervisión depende de una empresa de seguridad subcontratada, aunque Aena asume ser "responsable última" del control.
También indican las mismas fuentes que, de vuelta en el aeropuerto, se realizó una reconstrucción de lo ocurrido y "por el tipo de mochila, al pasar los filtros, parece que era complicado ver" el arma.
Por último, comentan que, no obstante, el hombre que portaba el cuchillo no presentó "ninguna actitud violenta ni agresiva, ni en el avión ni en A Coruña, ante la Guardia Civil". Finalmente, el vuelo volvió a salir a las 11.15 horas.